Gobierno de Salta
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Por Pablo Borla
En la antigua Atenas, los gobernantes tenían un problema: no sabían que hacer con los contrabandistas de higos, productos muy demandados por su sabor, pero escasos. El monopolio de su comercialización lo tenía el Estado.

Por Pablo Borla
Luego de finalizado el escrutinio, exultante, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, realizó un breve discurso de alto contenido político que en sus facetas más profundas hace a los salteños un llamado a hacerse cargo de su propio destino.

08 09 borla

Por Pablo Borla
“Cuando el fin es lícito, también lo son los medios” proclamaba a mediados del siglo XVII el teólogo alemán Hermann Busenbaum. Quizás de su lectura imaginó Nicolás Maquiavelo los privilegios del Príncipe, a la hora de hacer de la política una dolorosa práctica amoral.

Por Pablo Borla
Los límites de la libertad es un típico oxímoron, una contradicción manifiesta. La libertad es precisamente lo que no acoge, livianamente, límites. Pero eso nos lleva a una pregunta: ¿Es solo una ilusión, una abstracción del optimismo?, ¿Puede el ser humano, en tanto que mortal y gregario, aspirar legítimamente a ella?, ¿Es un derecho posible?.

07 26 borla

Por Pablo Borla
Desde los sectores -sociales, políticos, culturales- que provengamos, existe un anhelo común de encarnar esa abstracción que denominamos “argentinidad”, y si fuera posible, representarla.

Por Pablo Borla
Ni el oficialismo ni la oposición tienen allanado el camino hasta las elecciones legislativas de noviembre de este año -previo superar las PASO-, en medio de un contexto de desencuentros, confusiones, luchas por espacios de poder y operaciones mediáticas.

07 12 borla

Por Pablo Borla
En numerosas oportunidades, la etimología nos previene de sentidos originales que tienen las palabras, algunas de las cuales han llegado a cambiarlo totalmente.

Por Pablo Borla
Con el acuerdo o quizás con la indiferencia de la mayoría de los consumidores, la comunicación, la política, el comercio y el entretenimiento han adquirido códigos circenses, pero no de los buenos (culto del esfuerzo, del trabajo, de los hábitos necesarios para una vida en comunidad), sino los del chiste fácil de la cachetada del payaso, del efectismo del lanzallamas, del querer parecer el Circo Romano, encubriendo una triste, añeja y parchada carpa de lona.