A una semana de las PASO, los nervios son los únicos que repuntan, las encuestas no son certeras, Cristina Kirchner se distanció de la campaña y se centra en no perder poderío en la provincia de Buenos Aires, mientras Mauricio Macri analiza que aumenta el liderazgo de Rodríguez Larreta aunque Bullrich sigue firme en carrera, sin alteraciones.
Por Natalia Aguiar
Pero todo puede suceder el próximo domingo, la fecha elegida para las PASO, como así también en octubre, el día clave que cambiará el rumbo del país. Lo cierto es que pocas veces Argentina enfrentó elecciones tan decisivas como éstas, con tamaña incertidumbre por delante.
Hay mucho enojo de la gente, hastío, ciudadanos dispuestos a no ir a votar el próximo domingo porque descreen de los políticos, de la forma de hacer política en Argentina. La gente en general carece de esperanzas, de convicciones, es más, un escepticismo social es lo que invade el humor social, mientras los políticos en carrera se pelean por los egos y las ambiciones personales.
Pero el electorado ante un silencio ensordecedor clama por seriedad, por compromiso, por respeto al ciudadano. Argentina está de rodillas, y así sus ciudadanos. De rodillas ante la ineficacia de uno y otro gobierno que sólo entregan al país por sus incapacidades técnicas, de rodillas ante la inflación asfixiante y demoledora, de rodillas ante la pobreza que es lo único que crece en este país, de rodillas ante la moneda extranjera del Fondo Monetario Internacional, de rodillas ante los empresarios inescrupulosos que se abusan de los consumidores, de rodillas ante la incertidumbre y las peleas sin sentido de los políticos cada vez más alejados de la gente.
Todo este contexto social y político, sumado a la cuestión económica, ha puesto de manifiesto el nerviosismo de los políticos en campaña. Es que puede ser que la sociedad prepare una sorpresa que las encuestadoras no pudieron descubrir hasta ahora. Además, según lo que se vivió en las últimas elecciones provinciales, el electorado, la gente común y corriente alejada del ecosistema político, se decide a último momento a quien votar. Las consultoras no pueden descifran a ciencia cierta hacia dónde se mueve la balanza electoral, ya que si bien hay números y porcentajes, no parecen ser certeros a la hora de poner todo sobre la mesa.
Es misión imposible vivir en Argentina
La pobreza no cesa y los datos son alarmantes. Según un informe recientemente revelado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), durante el primer trimestre del año ese flagelo alcanzó el 38,7%. Además, la incesante subida de la inflación, que alcanzó un 115% en los últimos doce meses, es la razón principal detrás de este preocupante incremento que se verá reflejado en las urnas.
Según los datos procesados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), también difundidos por el INDEC, la indigencia aumentó del 8,2% al 8,9%, mientras que la pobreza se elevó del 34,2% al 38,7%. Esto se debe al empobrecimiento de los trabajadores ocupados, tanto registrados como no registrados, así como de aquellos que trabajan por cuenta propia. Con la fe puesta en que los números no hayan sido dibujados como lo solían hacer Néstor y Cristina Kirchner en su momento de gloria.
Los datos son muy tristes y preocupantes. Por ejemplo, entre las personas que cuentan con un trabajo, la pobreza subió del 24,4% al 28,7%. Tanto la línea de indigencia como la de pobreza se calculan en función de la evolución de las canastas de alimentos y de consumo total, las cuales han obtenido más que la propia inflación.
Por otro lado, en marzo, la línea de indigencia aumentó un 120,1% interanual, mientras que la línea de pobreza creció un 113,2%, en comparación con la inflación del 104,3%. Este aumento interanual de 4,5 puntos en la pobreza (del 34,2% al 38,7%) equivale a la incorporación de 2 millones de nuevos pobres en tan solo 12 meses.
Pero peor aún si los datos y porcentajes del INDEC se aplican a 31 aglomerados urbanos que suman 29 millones de personas. Si estos se extrapolan a toda la población, incluyendo la rural (46,2 millones de personas), habría un total de 18 millones de pobres, de los cuales cuatro millones serían indigentes.
Los niños son los más afectados en todo este contexto que aunque pareciera una novela, no lo es. La realidad supera a la ficción. Los efectos de este cuadro son alarmantes en los menores de 14 años, con una tasa que ha crecido del 47,1% al 54,7%, develándose así que hoy en Argentina unos 6 millones de niños y niñas viven en hogares pobres.
¿Los políticos analizarán esta situación límite?
Hechos, no palabras. Al peronismo por su lado, la falta de certezas le hace rememorar las elecciones de 2019 y analizan si no les esperará un resultado impredecible. Analizan las razones por las que, mientras el presidente Alberto Fernández pide a la gente por redes sociales que le pregunten sobre su gestión, Cristina Kirchner decidió desaparecer de la escena pública y parece ser que dio la orden de que a Juan Grabois se le otorguen los mismos beneficios y un tratamiento igualitario al de Sergio Massa. Así, el líder social fue recibido por Axel Kicillof, Alicia Kirchner y Mayra Mendoza, y se atrevió a hacer la recorrida por La Matanza que el ministro de Economía suspendió. Además, el jefe de campaña de Massa, Eduardo “Wado” de Pedro, le facilitó a Grabois el local de San Telmo que iba a ser el bunker de su candidatura inconclusa, fallida, que sólo quedó en aspiraciones. Desde hace unas semanas Grabois sentó sus bases en esa casona y desde allí direcciona su campaña. Todo es muy bizarro porque La Cámpora, que responde a Máximo Kirchner, sólo viraliza mensajes y videos con duras críticas a Grabois. Parece que todos ahora deben apoyar a Grabois que mide bien entre los propios y aquellos desilucionados. Por otro lado, Juan Manuel Olmos, operador clave de Sergio Massa, también recibió indicaciones de Cristina, y como armador de campaña debe garantizar que los gobernadores lleven en su boleta al dirigente social y que esas boletas estén presentes efectivamente en el cuarto oscuro. Ya lo consiguió en 21 distritos, salvo en Misiones, Salta y Santiago del Estero, donde parece que el peronismo se tiñe con el amarillo de Juntos por el Cambio.
En el kirchnerismo duro y con el asesoramiento del español Antoni Gutiérrez Rubi, analizan que Juntos por el Cambio está en 33 puntos y Unión por la Patria en 31. Sin embargo, ven una luz al final del camino, y es que la coalición se mantiene sin cambios desde el cierre de lista, mientras el oficialismo subió cuatro puntos desde los 24 de fin de junio. Javier Milei logra sólo 21 puntos. Esta numerología les permite soñar con que el espacio de Unión por la Patria recuperó competitividad y de que Massa, creer o reventar, podría ser el candidato más votado individualmente. En el oficialismo están convencidos de que entre las PASO y las generales, podrán consolidar mejor el voto que en Juntos por el Cambio, razón por la cual consideran que lo mejor es que Javier Milei se mantenga competitivo, porque de esta manera es operativo a Sergio Massa. Digamos que beneficiaría la candidatura del titular de Economía.
Mauricio Macri se arremangó y salió a buscar respuestas y votos. La última semana llamó a empresarios, consultores y empresarios para preguntarles sobre su persuasión. Le explicaron que en las últimas elecciones provinciales, Rodríguez Larreta sumó avales con los triunfos en las elecciones provinciales de algunos aliados. De hecho empezará el cierre de campaña el próximo martes en Córdoba junto a los gobernadores electos Marcelo Orrego, de San Juan; Ignacio Torres, de Chubut, y Claudio Poggi, de San Luis, más el santafesino Maximiliano Pullaro y quizás el chaqueño Leandro Zdero, y junto quizás a María Eugenia Vidal, Facundo Manes y Rodrigo de Loredo. Si bien el empresariado cree que Larreta sube en puntos, habrá que ver que dice el electorado, dueño de la última palabra. Si bien algunas consultoras explican que el jefe porteño repuntó un poco y que Bullrich no creció, aún no está claro que sea suficiente para superarla. Hubo bajada de línea para Bullrich, ya que mantenía un discurso muy bélico, pero ella se muestra confiada en que ganará la interna. Ella pretendía evitar el cierre en Costa Salguero por significar opulencia, pero luego recapacitó y aceptó esperar los resultados en un lugar común. El día después de las Paso deberán trabajar unidos, aunque quienes conocen la interna son conscientes de que será muy difícil esa unión, ni siquiera para las fotos.
Todo está por suceder desde el próximo domingo en las PASO y luego en las generales de octubre, porque el electorado dará su veredicto. Habrá que ver si los candidatos de todas las fuerzas estarán a la altura de las circunstancias y con el compromiso real de que los argentinos se juegan el destino, el futuro y que cualquiera de ellos deberá asumir las riendas de este país sin esperanzas.