El debut de Messi no pudo ser mejor, entró a los 7 minutos del complemento cuando su equipo ganaba 1 a 0 sobre el Cruz Azul, a los 10 los mexicanos lo empataron y el rosarino se puso el equipo al hombro y buscó por todos los medios desnivelar el marcador.

Ensayó un gol olímpico que no salió, asistió a Josep Martínez que marcó pero el gol fue anulado por off side y cuando ya se preparaban para los penales (en la Copa de la Liga los partidos empatados se definen desde los 12 pasos) el Inter Miami tuvo un tiro libre cerca de la medialuna. Messi se hizo cargo de la ejecución y le dio el triunfo a su equipo.

Fue un debut soñado. Messi lució la número 10, asumió la cinta de capitán, volvió a jugar con Busquets, marcó un golazo y festejó el tanto junto a su familia en las tribunas. Apenas se escribió la primera página de su historia en la MLS y su gol será recordado por mucho tiempo.