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La ciudad de Salta atravesó ayer domingo otra jornada marcada por lluvias constantes, que comenzaron en la madrugada y se mantuvieron durante gran parte del día. El mal tiempo generó distintos inconvenientes en varios barrios y obligó a reforzar los operativos de asistencia. Según el pronóstico oficial, las precipitaciones continuarán al menos hasta el 31 de diciembre

Durante el domingo, el agua cayó de manera persistente, con momentos de mayor intensidad. Esta situación llevó al Servicio Meteorológico Nacional a emitir una alerta amarilla, advirtiendo sobre tormentas de variada fuerza, abundante acumulación en cortos períodos y la posibilidad de fenómenos asociados como ráfagas, descargas eléctricas y caída de granizo en zonas puntuales.

Las condiciones climáticas se reflejaron en el ambiente: la temperatura se mantuvo baja, la humedad fue muy alta y la visibilidad se vio reducida por la presencia de niebla. Todo esto complicó la circulación y generó anegamientos temporarios en algunos sectores de la capital salteña.

Desde el municipio informaron que ayer se recibieron 15 llamados de emergencia. Tres correspondieron a familias de la zona sudeste, donde el ingreso de agua afectó viviendas. El resto de los avisos estuvieron vinculados a árboles, ramas y postes caídos, producto del suelo saturado y el viento.

Ante este panorama, cuadrillas municipales y personal de la empresa encargada de la recolección de residuos trabajaron en la limpieza de canales, desagües y bocacalles, retirando elementos que impedían el escurrimiento. Las tareas continuaron durante toda la jornada para reducir riesgos y evitar mayores daños.

En relación al pronóstico extendido, se esperan lluvias intermitentes entre el 29 y el 31 de diciembre, e incluso durante el inicio de enero. Las temperaturas se moverán entre los 17 y 28 grados, con ambiente pesado, elevada nubosidad y vientos leves. La humedad seguirá siendo protagonista en los próximos días.

Desde el Ejecutivo municipal recordaron que a lo largo del año se realizaron trabajos de mantenimiento en los sistemas pluviales, pero insistieron en la importancia de la colaboración vecinal. Solicitan no arrojar basura en la vía pública, ya que los residuos obstruyen desagües y agravan las consecuencias del temporal.

Ante cualquier urgencia, los vecinos pueden comunicarse con el 105, línea habilitada para emergencias.