A un año del incendio que arrasó con parte del Mercado San Miguel, la administradora María Figallo, en una entrevista con Punto Uno brindó detalles sobre los avances de la reconstrucción, las medidas adoptadas para garantizar la continuidad laboral de los puesteros y la nueva infraestructura.
"El incendio fue una pérdida muy significativa, no solo para los puesteros, sino para todos los salteños. Perdimos parte de nuestro patrimonio", reconoció y señaló que la tragedia generó una rápida respuesta por parte de las autoridades municipales, quienes no solo decidieron intervenir en la reconstrucción, sino que también trabajaron para que los puesteros pudieran seguir operando en otros espacios mientras se llevaban a cabo las obras.
La reconstrucción no solo busca restaurar el edificio, sino también adaptar el mercado a los nuevos tiempos. "El mercado siempre fue un lugar de abastecimiento, pero las ciudades cambian y los mercados también. Hoy, ya no es solo un espacio para vender alimentos. Tenemos productos regionales, artesanías y hasta cotillón", señaló.
"Queremos que siga siendo un mercado de referencia", agregó. En este sentido, destacó el valor del mercado no solo como un centro comercial, sino como un espacio de encuentro cultural, "La pizza del mercado, por ejemplo, es una tradición que atrae tanto a los salteños como a los turistas. Los sábados, muchas personas vienen a disfrutar de una pizza, se escapan de la oficina o traen a sus hijos después de la escuela", contó.
Uno de los aspectos más críticos tras el incendio fue garantizar que los puesteros pudieran seguir trabajando sin perder su fuente de ingresos. Para ello, se habilitó un espacio en la calle Miramar, en el que los comerciantes pudieron instalarse mientras avanzaban las obras de reconstrucción. "Lo primero que pensamos fue en cómo reubicar a los puesteros para que pudieran seguir operando. Sabíamos que muchos dependían de su trabajo para vivir", indicó.
La mayoría de los puesteros se reubicaron sin inconvenientes, aunque algunos decidieron esperar a la finalización del mercado. "Hay algunos puesteros que prefirieron hacer una pausa. Por ejemplo, había panaderos que tenían un puesto en el mercado, pero también una panadería en su barrio, y decidieron no seguir. Pero lo tenemos registrado, y estamos trabajando con ellos para entender mejor sus necesidades", explicó.
Obra: 30% de progreso
Con respecto a la obra de reconstrucción, Figallo aseguró que, a pesar de los desafíos, los trabajos avanzan de acuerdo con lo previsto. "A esta altura del proyecto, estamos en un 30% de avance. Hay muchas cosas que no se ven, como el trabajo en los cimientos y las columnas, pero que son fundamentales para la seguridad", comentó.
El proceso de reconstrucción está dividido en tres etapas, y actualmente se encuentra en la primera, que es la más compleja. "La primera etapa es la que tenía más urgencia, como la parte de la loza sobre la calle Ituzaingó, que además era un espacio donde había puesteros. Ahora está toda esa área en obra", explicó.
Aunque los avances no siempre son visibles, la estructura del mercado ya está tomando forma. "La parte más estética y que marca la identidad del lugar, como la mampostería, se hará en las siguientes etapas", afirmó.
Uno de los objetivos de la nueva infraestructura es convertir al Mercado San Miguel en un centro turístico de importancia para la ciudad. Figallo mencionó que muchas personas, tanto salteños como turistas, ya hacen comparaciones con otros mercados de la región. "Cuando hablaba con los vecinos, me mencionaban el mercado de Tucumán o el de Jujuy. Eso me hizo pensar que realmente hacía falta una renovación aquí, y que Salta merecía un mercado moderno", señaló.
Además, destacó que el mercado no solo se destinará a la venta de productos alimenticios, sino también a un espacio gastronómico, "El mercado tiene que ser un lugar donde los salteños y turistas disfruten no solo de los productos regionales, sino también de la comida típica y de calidad", remarcó.
Finalmente, María Figallo asegura que la obra va por buen camino y que se respetarán los plazos previstos. "Estamos cumpliendo con los plazos establecidos, aunque el clima ha sido un desafío. Las lluvias en Salta son intensas, pero hemos adaptado la reubicación de los puesteros para que puedan seguir trabajando sin inconvenientes", afirmó.
