Con un enfoque centrado en la participación activa de las juventudes y el fortalecimiento del rol del Estado como facilitador, el Gobierno de Salta presentó el plan “Juventud real, con participación y poder”, un programa interministerial que busca impulsar políticas públicas con impacto concreto en las nuevas generaciones.
El proyecto, que contará con un presupuesto superior a los 100 millones de pesos, propone fomentar el desarrollo de iniciativas lideradas por jóvenes en áreas clave como cultura, deporte, arte, tecnología, salud mental y conciencia ambiental. Además, prevé la creación y mejora de espacios públicos, la entrega de becas, y la organización de actividades formativas y recreativas.
La propuesta se presenta como un giro en la forma en que históricamente se ha vinculado la política pública con los jóvenes. “Durante muchos años se habló de ustedes, pero pocas veces se habló con ustedes”, señaló Tane Da Souza, director general de la Agencia de la Juventud. Bajo esta consigna, el plan promueve una estructura de participación directa, donde los propios jóvenes no solo diseñarán y ejecutarán iniciativas, sino también tendrán injerencia en el monitoreo de su cumplimiento.
El gobernador Gustavo Sáenz, al encabezar la presentación, subrayó que “la juventud ya no espera. Crea, se organiza, se expresa”. En su intervención, destacó la importancia de generar herramientas reales para el protagonismo juvenil. “Ustedes mismos van a controlar que se cumpla”, indicó, aludiendo a la necesidad de un Estado más permeable a las demandas y propuestas de este sector etario.
Participación interministerial y objetivos concretos
El plan involucra a los ministerios de Gobierno, Educación y Desarrollo Social, y busca transversalizar la mirada sobre las políticas de juventud. Entre los objetivos estratégicos se encuentran:
Garantizar el acceso equitativo de jóvenes a oportunidades culturales, deportivas y formativas. Estimular el liderazgo juvenil y el desarrollo de proyectos comunitarios; revalorizar el uso de espacios públicos como lugares de encuentro y expresión; promover una cultura del cuidado en salud física, emocional y ambiental.
Desde la Secretaría de Cultura, Diego Ashur Mas aseguró que se continuará con la apertura de espacios culturales para que “los jóvenes salteños los llenen de contenidos”. Por su parte, Iván Mizzau, secretario de Participación Ciudadana y Relaciones con la Comunidad, remarcó que “la juventud no es un tema, es un actor central”, en alusión a la necesidad de integrarlos como agentes activos en las decisiones de gestión pública.
Libertad, representación y corresponsabilidad
Más allá de la inversión económica y el diseño institucional, el programa plantea un desafío más profundo: reconocer a las juventudes como portadoras de saberes, necesidades y propuestas válidas para la vida democrática. En este sentido, el plan parte de una premisa: “El futuro no se promete; se construye con ellos, hoy”.
La implementación comenzará con una convocatoria abierta a organizaciones, grupos comunitarios y jóvenes independientes para la presentación de proyectos. Asimismo, se pondrán en marcha líneas de formación en liderazgo, participación ciudadana, producción artística y gestión de proyectos.
La ejecución estará acompañada por mesas territoriales y mecanismos de rendición de cuentas que aseguren la transparencia y el seguimiento de las acciones. De esta forma, se busca evitar la lógica asistencialista y construir un modelo más participativo y horizontal.
