En una entrevista con Punto Uno, Carlos Saravia, presidente del Ente Regulador de los Servicios Públicos, advirtió que el gobierno nacional está recategorizando a los usuarios del servicio de electricidad sin ofrecer explicaciones claras. Esto no solo implica la pérdida de subsidios, sino también aumentos significativos en las boletas. Además, pidió a los legisladores nacionales que se involucren en este tema.
Saravia recordó que durante el gobierno de Alberto Fernández se descubrió que el modelo "pro rico" estaba agotado, tal como señaló un informe de la UBA. Este modelo beneficiaba a quienes consumían más energía.
Hace tres años, el sistema cambió y los usuarios fueron divididos en tres segmentos. Sin embargo, con la llegada de Javier Milei al gobierno, el impacto de la inflación en las tarifas llevo a un desbalance. "El recorte de subsidios ayudó a mantener el superávit fiscal o el déficit cero, pero este sistema está defectuoso en su implementación", señaló.
Explicó que días atrás se publicó una resolución en la que la Secretaría de Energía admitió que falló el sistema de comunicación para explicar por qué se modificó la categoría de los usuarios. "Este es el gran problema. En estos tres años, nunca se explicó por qué alguien es N1, N2 o N3. Hay casos claros: una persona con tres casas, auto cero kilómetro, viajes al exterior y un resumen de tarjeta de crédito de millones de pesos, no debería recibir subsidios. Pero hay zonas fronterizas donde el costo de vida ha aumentado, y no se puede considerar millonario a alguien que gana un millón de pesos, como puede ser un enfermero que hace guardia", explicó.
Saravia también destacó que, según un informe de la UBA, 2.100.000 usuarios han sido reencuadrados. "Muchos pasaron de ser considerados de bajos ingresos a altos ingresos, lo que genera un gran desajuste", indicó.
El presidente del Ente Regulador puntualizó que si un usuario pasa de la categoría N2 a N1, su factura puede subir un 124%. "Si no se enteró del cambio porque no tuvo acceso a internet, como puede ocurrir en lugares como Iruya, esa persona comenzará a pagar mucho más", agregó. Además, recordó que en el invierno pasado, la subida fue de hasta un 480%.
Y cuestionó la falta de información y de campañas educativas sobre el uso racional de la energía. "Si durante 20 años la gente pagó casi nada y de repente se les exige pagar el costo real, es obvio que se producirán desajustes", explicó.
El problema no solo está en la recategorización, sino también en la resolución que impuso topes bajos de consumo, especialmente en verano, cuando la demanda de energía aumenta. "En zonas como Orán y Tartagal, donde el consumo es alto, el sistema no responde a la realidad de los usuarios", dijo Saravia.
El titular del Ente Regulador también cuestionó la medida, que requiere realizar trámites de manera virtual, ya que muchas personas no tienen acceso a internet. "Según el Enacom, un 42% de los ciudadanos de Salta no tiene conectividad fija, y una gran parte de los titulares de los suministros son personas mayores que enfrentan la brecha digital", explicó.
Dijo que la situación podría empeorar, ya que el gobierno nacional está considerando extender los aumentos a la franja de ingresos medios para seguir reduciendo el déficit fiscal. "A principios de año se detuvieron los aumentos agresivos, pero ahora la inflación sigue desfasada y no tienen problema en aumentar el precio de la energía, lo que impactará directamente en las boletas", alertó.
Por último, Saravia destacó el esfuerzo del gobierno provincial, que asumió una tarifa diferencial para zonas cálidas. "El gobierno de Salta destinó 8600 millones de pesos en los últimos dos veranos para beneficiar a 102 familias de cinco departamentos y tres municipios. También se otorgaron descuentos a los comerciantes de Orán y San Martín. El gobierno provincial hace lo que el gobierno nacional debería hacer", afirmó.
Saravia criticó a los legisladores nacionales de Salta, señalando que "están más interesados en discutir sobre nombramientos en la Corte Suprema o auditores de la Nación, en lugar de preocuparse por la situación de los más vulnerables".