La Cascada de Lesser, ubicada en las serranías de Salta, es uno de los destinos más encantadores y accesibles para quienes buscan disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Este lugar, ideal para una escapada de fin de semana largo, combina paisajes espectaculares, aire puro y una experiencia de aventura que resulta inolvidable para quienes se animan a recorrerlo. A tan solo 18 kilómetros de la ciudad de Salta, la cascada se ha convertido en un punto de interés tanto para locales como para turistas que desean explorar las maravillas naturales de la región.
El acceso a este paraíso natural es relativamente sencillo y comienza por la Ruta Provincial 28, que conecta la ciudad de Salta con el valle de Lesser. Durante el trayecto, se cruza el Arroyo Castellanos, un curso de agua que ya anticipa la belleza que espera más adelante. Desde allí, se continúa por la Ruta Provincial 115, también conocida como el camino a Lesser o a los Yacones. Este tramo del recorrido ofrece vistas panorámicas de las serranías y es una invitación a detenerse y disfrutar del paisaje.
El camino incluye el cruce de tres puentes antes de llegar a la Escuela de Lesser, un punto de referencia clave para quienes visitan la zona. A pocos metros de la escuela, se encuentra el Arroyo Peñas Blancas, un afluente del río Lesser que marca el inicio de la caminata hacia la cascada. Este arroyo es el corazón del recorrido, ya que el sendero sigue su curso aguas arriba durante aproximadamente 5 kilómetros. Aunque el trayecto puede parecer desafiante, la caminata de unas dos horas es moderada y apta para personas con un nivel básico de condición física.
La caminata hacia la Cascada de Lesser es una experiencia en sí misma. El sendero, que alterna entre tramos planos y ligeras pendientes, atraviesa un entorno natural de gran diversidad. Durante el recorrido, es común encontrar bosques de arrayanes, pinos y otras especies autóctonas que aportan sombra y frescura al camino. Además, el sonido constante del agua y el canto de las aves crean una atmósfera de tranquilidad que invita a desconectarse del estrés cotidiano.
Uno de los aspectos más interesantes del trayecto es la necesidad de cruzar el arroyo en varias ocasiones. Estos cruces, aunque pueden ser un desafío, añaden un toque de aventura al recorrido y permiten disfrutar de cerca de las aguas cristalinas del Peñas Blancas. En algunos puntos, el arroyo forma pequeñas pozas donde es posible detenerse para refrescarse y descansar antes de continuar.
Al final del recorrido, los visitantes son recompensados con la imponente vista de la Cascada de Lesser. Este salto de agua, rodeado de vegetación exuberante y formaciones rocosas, es un espectáculo que deja sin palabras. La cascada, que se alimenta de las aguas del arroyo, forma una piscina natural en su base, ideal para quienes desean darse un chapuzón o simplemente relajarse mientras disfrutan del paisaje.
La tranquilidad del lugar y la belleza de su entorno hacen de la Cascada de Lesser un destino perfecto para pasar el día en familia o con amigos. Es importante recordar que, al tratarse de un área natural, es fundamental respetar el medio ambiente y llevarse todos los residuos generados durante la visita. Este compromiso con la conservación asegura que futuras generaciones puedan disfrutar de este paraíso natural.
Consejos para los visitantes
Para quienes planean visitar este lugar, es recomendable llevar ropa y calzado adecuados para caminar y cruzar el arroyo. También es importante llevar suficiente agua, protector solar y algún refrigerio para disfrutar durante la caminata. Aunque el sendero es accesible, es aconsejable iniciar el recorrido temprano en la mañana para aprovechar al máximo el día y evitar el calor del mediodía.
Además, es útil tener en cuenta que el caudal del arroyo puede variar según la época del año. Durante la temporada de lluvias, el agua puede estar más alta, lo que podría dificultar algunos cruces. Por otro lado, en épocas de sequía, el caudal disminuye, pero la cascada sigue siendo un espectáculo digno de admirar.
La Cascada de Lesser no solo es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, sino también para quienes buscan una experiencia diferente cerca de la ciudad de Salta. Su accesibilidad, combinado con la belleza de su entorno, la convierte en una opción perfecta para una escapada de fin de semana. Ya sea para disfrutar de una caminata, un día de picnic o simplemente para desconectarse y recargar energías, este rincón de las serranías salteñas tiene algo para todos.