La oposición en la Cámara de Diputados decidió pisar el acelerador. Unión por la Patria, junto a bloques aliados como Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica, formalizó el pedido de una sesión especial para el miércoles próximo al mediodía. El objetivo central: voltear los vetos del presidente Javier Milei a proyectos sensibles que habían conseguido respaldo legislativo y que hoy generan fuerte malestar en la política y la sociedad.
En medio del malestar creciente en algunas provincias por la confrontación libertaria en el cierre de listas electorales, la Cámara de Diputados convocó a una sesión para tratar dos proyectos impulsados por gobernadores y para intentar revertir los recientes vetos presidenciales. Un triunfo opositor no sólo representaría una nueva derrota legislativa contra Casa Rosada, sino que también le quitaría la gestión de determinadas partidas presupuestarias.
El pedido fue elevado al presidente de la Cámara, Martín Menem, y lleva la firma de dirigentes de peso como Germán Martínez, Cecilia Moreau, Paula Penacca, Victoria Tolosa Paz, Miguel Ángel Pichetto, Margarita Stolbizer, Florencio Randazzo, Facundo Manes y Maximiliano Ferraro, entre otros. La convocatoria llega tras días de cruces en los que el oficialismo intentó contener a los gobernadores que vienen presionando por la restitución de fondos.
Con el respaldo de 35 diputados de cuatro bloques distintos (Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica), la convocatoria fue realizada para el próximo miércoles a las 12 horas. El optimismo opositor de alcanzar los dos tercios se revitaliza tras un cierre de listas que dejó muchos heridos en las filas antes consideradas dialoguistas, entre ellos la del titular del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo.
En caso de que un sector mayoritario de la bancada radical se sume a la voluntad de los cuatro bloques convocantes y a otros espacios que habitualmente antagonizan con el Gobierno (como el Frente de Izquierda o, recientemente, los tucumanos de Independencia), la oposición alcanzaría los dos tercios de la Cámara para revertir los vetos presidenciales hacia los proyectos de moratoria previsional, emergencia de discapacidad, el financiamiento de infraestructura en Bahía Blanca y los aumentos excepcionales para los ingresos jubilatorios. La sesión se realizará en simultáneo a la tradicional marcha de jubilados.
Asimismo, se busca convertir en ley dos proyectos que ya llegan con media sanción del Senado: el reparto automático a las provincias del 1% de los Aportes del Tesoro Nacional y una mayor incidencia a las provincias en la recaudación del impuesto a los combustibles, que pasarán de recibir un 25,47% a alcanzar el 57,02% de lo recaudado. Una mayoría en la Cámara también podría garantizarle a la oposición quedarse con la presidencia de la comisión investigadora por la causa $LIBRA, trabada hace cuatro meses.
Particularidad en el temario
Entre los proyectos que ingresaron al temario se encuentra una sorpresiva propuesta, que busca ser emplazada porque no cuenta con dictamen. Se trata de una iniciativa que apunta a modificar el huso horario del país para encuadrarlo en el -04 GMT, es decir atrasar una hora los relojes.
La redacción fue presentada por el mendocino Julio Cobos (UCR), quien solicita volver al huso horario que regía en la Argentina para alinear el horario real con la luz solar y así ahorrar en consumo de energía artificial. Entre sus argumentos, considera que se trata de un “desfasaje histórico” que provoca gastos innecesarios, y afecta la calidad de vida de millones de argentinos
Históricamente, Argentina se adhirió al huso -04 GMT en 1920, pero desde mediados del siglo pasado comenzó a aplicar cambios para aprovechar mejor la luz solar en verano. La práctica de adelantar la hora -el recordado “horario de verano”- se hizo intermitente, hasta que en 1969 se fijó la hora en -03 GMT, el horario actual.