Por Natalia Aguiar
Sin lugar a dudas, la pandemia del Covid 19 azotó al mundo sin miramientos, a todos los países por igual. Una igualdad, que se vive por primera vez. Es que en las otras pandemias, como la peste negra, las gripes española o asiática, el ébola, la malaria, o la gripe aviar, los avances científicos, tecnológicos, medicinales e informáticos no eran tales.
Ahora, la situación es diametralmente opuesta pero un virus pudo con las grandes potencias del mundo. Así pues, Argentina no quedó fuera del radar del Covid y pegó duro. Gran cantidad de muertes por Covid, y un sistema sanitario deficiente que no puede cubrir la pandemia con eficiencia. Esto pese al esfuerzo inhumano que realizan médicos y enfermeras. Argentina es un país que no puede compararse con otros, me refiero a potencias del mundo que cuentan con respaldo económico e infraestructura institucional y cultural. En Argentina desde hace años se ata todo con alambre y las cuestiones de fondo no se solucionan. Pese al estado anímico de los argentinos, desde la medianoche del viernes e inicios del sábado pasado rige el estricto confinamiento de fase 1 anunciado el jueves por Alberto, Fernández.
Sin vacunas
Nuestro país lidera el ranking de contagios por millón de habitantes en Sudamérica con 77.139 infectados por millón de habitantes, luego Uruguay con 75.195 y Brasil en tercer puesto con 75.024, según datos oficiales.
La situación en materia sanitaria es dramática, pero pese a ello, se duda respecto de la resistencia de los argentinos para sobrellevar otro encierro. La dura realidad es que no se cuentan con las vacunas que podrían hacer de esta pandemia una situación menos caótica y evitar cifras tan altas de mortandad.
El presidente Fernández toma la medida de confinamiento en esta segunda ola, tras lograr el apoyo de los gobernadores, incluso de Horacio Rodríguez Larreta, con quien hasta mantuvo una disputa en la Corte por la presencialidad o no de las clases. Pero hoy parece que Fernández... tenía razón, y ya se piensa en volver a las clases por Zoom. Ante el cansancio de la ciudadanía, el éxito de este stand by dependerá de los controles que lleven a cabo los gobernantes de las diversas jurisdicciones, también preocupados por las economías regionales.
Para ser justos también es cierto que el Gobierno pagó por adelantado más de US$31 millones a COVAX y hasta el momento sólo recibió el 14% de las vacunas, como lo detalla Bruno Yacono en TN. Lo mismo ocurrió con la vacuna Sputnik V y el contrato con AstraZeneca, los envíos de COVAX no llegan a gran velocidad: con este cargamento el país está recibiendo solo el 14,29% de los 9 millones de sueros acordados, pese a que la Casa Rosada ya abonó casi la totalidad del contrato, según detalla la investigación.
Todo es política
Así lo expresaban los griegos al referirse a las “polis”, por lo que política es y era todo aquello vinculado a la ciudad y a los ciudadanos. Así, antes del anuncio de las nuevas restricciones, la Cámara de Diputados dio media sanción a la ley que posterga las elecciones, las PASO serían el 12 de septiembre y las generales el 14 de noviembre. La oposición acompañó la iniciativa, quizás por el contexto que no puede taparse, y ahora el Senado deberá darle el último empujón con la sanción definitiva. Pero esto es un hecho. Puestas las cartas sobre la mesa, en poco más de tres meses, los argentinos podrán expresar sus anhelos, convicciones, frustraciones o esperanzas en las urnas. Pero sin lugar a dudas, la percepción de la manera en que el Gobierno manejó la pandemia tendrá repercusiones en los resultados. Y eso el oficialismo lo sabe.
El hartazgo de la gente hizo que una mayor cantidad de votantes acudan a las urnas, de manera histórica. Esto ocurrió en España por ejemplo, donde el PSOE, partido del primer ministro Pedro Sánchez fue derrotado en Madrid por Isabel Díaz Ayuso, cuyo lema del PP fue “Comunismo o Libertad”. Triunfó la libertad.
Jugar con fuego
La reforma del Ministerio Público Fiscal, abiertamente inconstitucional, puede ser un arma secreta para el kirchnerismo duro que busca impunidad bajo las piedras. Con la modificación de la ley de Ministerio Público, en la que se pretende torcer la finalidad para la que fue creado, investigar, ejercer control de constitucionalidad, garantizar los derechos y garantías ciudadanos, bregar por procesos transparentes y justos, quien asuma el cargo de Procurador, será un brazo mecánico de Cristina Kirchner para resolver los casos en la que se señala supuesta corrupción a gran escala. De la misma manera, que el Ministro de Justicia, Martín Soria, no es más que un ejecutor de la vicepresidenta o verdadera presidenta. Quizás Cristina pretenda manejar los hilos de los tres poderes del Estado. Ya lidera el Ejecutivo, y el Senado, va por la Justicia y la impunidad será total. El jugar con fuego podrá incinerar aún más a Alberto Fernández.
Ante un nuevo confinamiento estricto en todo el país, los índices inflacionarios, la pobreza extrema de la clase obrera y de la clase media, la presión tributaria que ejerce el Gobierno sobre los ciudadanos, más la avidez de manejar a los fiscales, la justicia y torcer voluntades en pos de garantizar impunidad, son leña al fuego que ya está encendido. Ya no puede ser el lema “Vale Todo”. El que juega con fuego, se quema. Cuidado