Por César Álvarez
En nuestra ciudad se ha implementado una política de "sonoridad cero" con el objetivo de reducir los riesgos asociados al uso de productos pirotécnicos, proteger a las personas, a los animales, y reducir la contaminación sonora y ambiental.
En estas fechas, en las que promueve el amor y las buenas prácticas intentemos reducir el sufrimiento no solo de mascotas y animales en libertad sino también de las personas con autismo o con problemas de audición.
Es fundamental saber que tenemos otras alternativas para festejar sin lastimar a otros, garantizando una convivencia más tranquila y segura para todos los habitantes, incluyendo a los animales, contribuyendo así al bienestar común.
Las fiestas pueden ser un momento de alegría, pero también pueden ser estresantes o tristes para algunas personas. Sensibilizarnos a las necesidades de quienes puedan estar pasando por momentos difíciles, promueve una atmósfera inclusiva y respetuosa. Se puede personal y familiarmente festejar en alegría sin llegar a los excesos; lo mejor es saber cuál es la última copa.
Las celebraciones son para disfrutar, pero también para respetar a quienes nos rodean.
Si consumes bebidas alcohólicas, hazlo con responsabilidad. Evita conducir bajo los efectos del alcohol. ¿Qué les pasa a los salteños estos días que el tránsito de la ciudad tiene una dinámica que produce muchas tensiones y muchos lamentos? Prudencia, es lo que se requiere. Tratemos en lo posible de bajar las velocidades, el día tiene 24 hs, y es mejor llegar tarde que no llegar. Solicito tolerancia y amabilidad a los remiseros, taxistas y sobre todo a los choferes de colectivos.
No es el fin del mundo, es fin de año, no exagerar con los precios, las calidades y los gramos que se esconden detrás de una balanza.
Que el día después el río Vaqueros sea una playa de buenos encuentros.
Practiquemos empatía, un recurso indispensable para convivir mejor. Feliz Navidad, que el Niño Jesús en su nacimiento nos dé la posibilidad de buscar el bien común. Un abrazo fiel y fraternos a todos. No olvidemos rezar por nuestro Papa Francisco.