Por César Álvarez
La Ciudad de Salta, como muchas otras ciudades argentinas, enfrenta diversos problemas de tránsito que afectan tanto a residentes como a turistas.
Aunque la ciudad ha hecho esfuerzos para mejorar su infraestructura, algunas calles y avenidas aún presentan baches y condiciones deficientes, lo que dificulta la circulación y aumenta los riesgos de accidentes. La falta de señalización, semáforos mal sincronizados, falta de pasos peatonales bien definidos, etc. genera inseguridad tanto para los peatones como para los conductores.
A ello se suma que, a pesar de las campañas de concientización, sigue existiendo un problema relacionado con el respeto a las normas de tránsito, carecemos de una cultura vial. Con lo cual día a día nos encontramos ante lamentables noticias de accidentes de tránsito. El exceso de velocidad, la falta de respeto a los semáforos, el uso de teléfonos móviles mientras se conduce y el estacionamiento en lugares prohibidos son comportamientos comunes. La falta de educación vial también se refleja en la actitud de algunos conductores y peatones, lo que genera situaciones peligrosas en las calles.
A nivel provincial, si bien el Ministerio de Seguridad y Justicia, a fin de reforzar la prevención y la concientización en la comunidad sobre la importancia de respetar la normativa vigente y reducir la siniestralidad en Salta, el fin de semana, por medio de estrictos controles vehiculares coordinados por la Agencia Provincial de Seguridad Vial y la Policía de Salta, la Policía Vial controló 8271 vehículos y detectó a 973 infractores en su mayoría por incumplimientos a la Ley Nacional de Tránsito 24449, Ley Provincial de Tolerancia Cero y ordenanzas municipales. Realizaron más de 4500 test de alcoholemia y sancionaron a 217 conductores que circulaban con graduación etílica en sangre.
En este contexto, desde el día lunes 2 de diciembre se comenzaron a aplicar las llamadas fotomultas, y son más de 20 los dispositivos electrónicos ubicados en distintos puntos de la ciudad con el objetivo de prevenir accidentes y mejorar la seguridad vial.
En cada uno de los puntos donde están ubicados los controladores se colocó señalización para advertir con antelación a los conductores. Los dispositivos cuentan con tecnología homologada para detectar el cruce de semáforos en rojo, exceso de velocidades máximas permitidas y el no uso de luces obligatorias, entre otras. Este sistema existió antes y finalizó en el año 2015, después de múltiples reclamos por supuestas infracciones duplicadas e irregularidades en la confección de las actas, además se llegó a decir que dicho sistema tenía nada más que un fin recaudatorio. Veremos qué cambia esta vez.
Por lo pronto, puedo decir que el tránsito en la Ciudad de Salta enfrenta una serie de desafíos que van desde la congestión vehicular hasta problemas de infraestructura y cultura vial. Sin embargo, tenemos la oportunidad de mejorar la situación mediante un enfoque integral que incluya inversiones en infraestructura, una mejor regulación del transporte público, campañas educativas, y también desde nuestra propia concientización y respeto a las normas.
Para finalizar, espero que en adelante se procure rever, entre otros puntos, como indicadores de prevención:
1) Respecto al accionar de choferes de colectivos, quitarles violencia en su manejo y promover tolerancia en sus comportamientos.
2) Tenemos una gran base estadística, de varios años, que nos ayudarían a rever el concepto de tolerancia 0.
3) Que las campañas municipal y provincial sean el marco de control y no de cacería de infractores.
Gracias A.S.