Por Natalia Aguiar
Además de la corrupción a gran escala y vergonzante, el kichnerismo mantuvo como sello la persecución a la prensa, a aquel que pensara distinto, a la libertad de expresión. La herencia más agravada del kirchnerismo es la generación de miedo. La imposibilidad de disentir, cuestionar, reflexionar de otra forma.
Ha sido su marca registrada, no sólo entre los opositores, sino a jueces, empresarios, funcionarios y demás que se atrevieran a dar un paso en contra de la manda, de la línea que bajaba desde el máximo poder.
Adoctrinamiento
El kirchnerismo se forjó en las enseñanzas del peronismo de los años 40 y 50, cuando en las escuelas se repartían materiales con frases como “Perón nos ama” o se obligaba leer La razón de mi vida, una autobiografía de la segunda esposa del entonces jefe del Estado.
De hecho en colegios y escuelas de diferentes partidos y provincias, se adoctrinó a alumnos con manuales y frases dichas por maestros y profesores. Esto se pudo vivenciar muy de cerca en Quilmes, cuando Mayra Mendoza estaba en campaña y luego como intendenta obligaba que en los planes de estudio figuraran manuales de “adoctrinamiento”. Una niña le contesta a Mayra: “Yo te voté”, y sabía de memoria un virtual “himno” de campaña político-partidaria, que concluía con la frase “te queremos Mayra y que gane Massa”.
Fue en septiembre de 2022 que docentes de escuelas de San Francisco Solano, denunciaron otro inaceptable adoctrinamiento de alumnos de escuelas secundarias del distrito. Se les quería inculcar a los alumnos que el intento de ataque contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, ocurrido pocos días antes en la puerta de su domicilio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, “fue gestionado por los medios de comunicación, la Justicia y la oposición”. Las docentes expresaron que habían sido advertidas de las duras consecuencias que sufrirían en caso de negarse a impartir esa infamia entre los estudiantes, casi a modo de amenaza. Oponerse o negarse a incorporar esa grosera desvirtuación de la realidad como eje curricular era pasible de recibir sanciones. “Son semilleros camporistas. Están haciéndoles a los chicos un lavado de cabeza”, declaró una de ellas.
En 2023, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, ideó desde su gestión una propuesta para conmemorar los 40 años de retorno a la democracia con un cronograma oficial cuyos temas eran, entre otros, “el triunfo de Raúl Alfonsín, el juicio a las Juntas, la hiperinflación, el menemismo, el fracaso del 1 a 1, la presidencia de Néstor Kirchner, la reducción de niveles de pobreza, el desendeudamiento durante las presidencias de Cristina Kirchner, los fondos buitres, la ley de medios, la vuelta del FMI durante el gobierno de Mauricio Macri y el tratamiento de la pandemia en el de Alberto Fernández”. La selección de los temas al igual que las formas de enunciarlos lo dicen todo. El recuerdo de las cuatro décadas del retorno a la democracia nada tenía que ver con esa bajada de línea sesgada y por demás autoritaria.
Por momentos es increíble lo que ocurrió en nuestro país, pero así fue. Durante la pandemia, se imprimieron 18 millones de cuadernillos para alumnos estatales en los que se les indicaba leer a los de segundo y tercer grados una nota del diario Página 12, en la que se destacaba un proyecto de ley de una entonces legisladora camporista por el que se exigía a empresas de transporte otorgar a los empleados determinados dispositivos. A los alumnos de cuarto y quinto se les ordenaba leer un decreto presidencial referido al sector privado y el goce de haberes, mientras que a los de sexto y séptimo se les pedía un trabajo práctico con recortes periodísticos del diario La Unión, de Lomas de Zamora, donde se enumeraban obras públicas dispuestas por el gobierno nacional con declaraciones del ministro del área, Gabriel Katopodis.
Ni hablar de la persecución a jueces y fiscales. Se los investigaba y analizaba para poder tocar sus puntos vulnerables, al momento de “pedirles” resultados. Imposible no recordar el caso del fiscal Alberto Natalio Nisman, que tenía a cargo la investigación del atentado a la mutual Judía, AMIA. Luego de intervenciones de servicios de inteligencia y demás, cuestión que aún no se develó, ni resolvió, apareció muerto o “suicidado” en su departamento de Puerto Madero. Esta causa movilizó a cientos de fiscales en Buenos Aires y el resto del país para pedir Justicia. Imaginemos si los fiscales deben salir en marcha a pedir Justicia, que queda para los ciudadanos de a pie.
El kichnerismo hizo uso de todas las formas de persecución y hostigamiento. Otro caso relevante fue el del Procurador General de Santa Cruz, Eduardo Sosa, quien fue removido de su cargo por los Kirchner en 1995, nunca pudo volver a ocuparlo, pese a cinco órdenes de la Corte Suprema.
Y así, innumerables ejemplos que la memoria recuerda ante las canas que peina. Y porque vivir en este país no es fácil.
La herencia kirchnerista que Milei acoge con cariño
Bueno pues, resulta que ahora el gobierno de Javier Milei, vigila y hostiga a los trabajadores del Estado. ¿Cómo lo hace? Amenazas permanentes de perder las fuentes laborales, vigilancia de lo que los empleados afines y no tanto, publican en sus redes personales. Además, como si fuera poco, el envío de mails en el que se amenaza a los empleados: Aquel que se niegue a hacer lo que el presidente Javier Milei propone, o no esté de acuerdo, está invitado a retirarse de sus lugares de trabajo.
De hecho eso le ocurrió a la excanciller, Diana Mondino, que ante discrepancias con Milei, debió marcharse. Y Manuel Adorni, el vocero presidencial remató: "Tomó una decisión relevante y se equivocó", resumiendo luego de que la reconocida conductora de las comidas de sábados por la noche, le dijera que a la exfuncionaria "la volaron". "No es la primera ministra que se va del Gobierno en estos diez meses", acotó luego, refiriendo a la salida de Nicolás Posse, ex Jefe de Gabinete; Guillermo Ferraro, ex ministro de Infraestructura; y Mario Russo, ex titular de la cartera de Salud. Para seguir tirando nafta al fuego dijo: "Diana Mondino es una persona sensacional" pero que "el que no empuja la agenda del presidente no tiene lugar en el Gobierno".
Así pues, la cacería que protagoniza el Gobierno de Javier Milei es a todo o nada. Los empleados de los diferentes entes estatales sienten temor, les ha generado miedo, al igual que el kirchnerismo supo hacerlo. Se trata de una persecución libertaria, paradojas de la realidad.
Se trata de imponer pensamiento liberal y condicionar la situación personal de cada empleado a su pensamiento. Se les impide discentir, ser parte de partidos políticos opuestos, e incluso militar. Si esto no es persecución, descríbamelo usted.
Vergonzante, retrógrado, irracional, inoportuno, antiliberal. Así es que Milei toma el legado kirchnerista para adoctrinar a la tropa y perseguir a los que se atrevan a pensar distinto, incluso en ámbitos privadísimos.
De hecho acaba de renunciar Manuel García Solá, un director del Conicet que denuncia “persecución política e ideológica”. Se trata de un ex funcionario del menemismo que ahora representaba en el Conicet a la Sociedad Rural.
En una dura carta dirigida al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Manuel García Solá, apuntó contra esa entidad por llevarlo a renunciar a su cargo ad honorem en el directorio del Conicet, organismo del que hasta este miércoles era miembro en representación de la “pata productiva” que le corresponde a la mesa de enlace del campo. La razón de la decisión se habría basado en sus críticas al filtro que el Gobierno pretende imponer en las altas de nuevos investigadores científicos, “una preocupación por cierto sesgo de persecución político-ideológica que está tomando la conducción”, describió. Se refiere a la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología Productiva, organismo dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros, o sea áreas que dirige Guillermo Francos.
Nada más alejado de un presidente liberal, libertario. Todo ciudadano de bien apuesta a la lucha anticorrupción y transparencia, pero las propuestas de campaña, están a abismos de distancia. Javier Milei es libertario de la boca para afuera, pero está dispuesto a lo que sea para lograr sus objetivos electorales. Incluso el sometimiento intelectual a través del miedo. Libertad es libertad en todos los sentidos.