El Papa Francisco celebró este jueves otra misa multitudinaria en el marco de su 45 Viaje Apostólico por Asia y Oceanía en el Estadio Nacional, en tanto que no se olvidó de pedir salarios justos para los migrantes, informaron medios internacionales.
En el estadio "Sport Hub" de Singapur se congregaron más de 50.000 personas, de acuerdo con uno de los informes periodísticos. El Papa llegó al imponente estadio cubierto en un carrito de golf y recorrió el perímetro del estadio durante media hora mientras decenas de niños se le acercaron y recibieron caramelos y rosarios del pontífice.
Bajo la cubierta que incorpora una pantalla LED que, con 20.000 metros cuadrados, es una de las mayores del mundo, Francisco afirmó en su homilía que "incluso en el origen de estas imponentes construcciones, como en el de cualquier otro proyecto que deja una huella positiva en este mundo, no está en primer lugar, como muchos piensan, el dinero, ni la técnica, ni siquiera la ingeniería, sino en definitiva el amor, el amor que construye”.
Y agrego que aunque "de hecho, no existe una obra buena detrás de la cual no haya, tal vez, personas brillantes, fuertes, ricas, creativas, aunque sean siempre mujeres y hombres frágiles, como nosotros, para los cuales sin amor no hay vida, ni impulso, ni razón para actuar, ni fuerza para construir".
"Si no fuera por eso, aquí nadie habría podido hacer crecer una metrópolis tan grande, los arquitectos no habrían hecho proyectos, los obreros no habrían trabajado y nada se habría podido realizar", añadió.
Y explicó que "detrás de cada una de las obras que tenemos ante nosotros hay muchas historias de amor por descubrir. Historias de hombres y mujeres unidos entre sí en una comunidad; de ciudadanos comprometidos con su país; de madres y padres preocupados por sus familias; de profesionales y trabajadores de todo tipo y grado".
Mientras tanto, durante sus encuentros con las autoridades de Singapur, instó a los líderes políticos de esa nación a otorgar salarios justos para los más de un millón de trabajadores extranjeros que allí se desempeñan.
El papa concluyó con la misa su jornada en Singapur y mañana tras ir a un centro para ancianos y el encuentro con los jóvenes regresará a Roma después del viaje más largo de su pontificado, 12 días y cuatro países (Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
Singapur es un importante centro financiero mundial, con más de un millón de trabajadores que dejaron sus países de origen, informaron la agencia de noticias Reuters y el sitio Vatican News.