Desde la avenida Excombatientes hasta el Mercado San Miguel, los proyectos municipales apuntan a dejar huella en la ciudad y en la agenda política.
En un contexto económico complejo y con demandas crecientes de los vecinos, la Municipalidad de Salta apuesta a la obra pública como herramienta de gestión. El secretario de Obras Públicas, arquitecto Gastón Viola, repasó los proyectos en marcha y los que están en carpeta, con una mirada que combina planificación urbana, inclusión y continuidad institucional.
La remodelación de la avenida Excombatientes de Malvinas es considerada uno de los hitos de la gestión. Se trata de una obra de 8,5 kilómetros en la zona sur, que beneficia a más de 70 mil vecinos y apunta a resolver problemas históricos de tránsito y seguridad vial. “Es una obra emblemática, nunca se había hecho algo de esa envergadura en el sector”, destacó Viola.
La intervención incluyó repavimentación, alcantarillas, cambio de suelo y mejoras en la infraestructura básica. Para el funcionario, el concepto central es la integralidad: “No se trata solo de asfalto; hay que sumar iluminación, poda, veredas, señalización y espacios de encuentro para que realmente se note una mejora en la calidad de vida”.
Planificación y política urbana
Uno de los puntos que diferencia a la actual gestión es la apuesta por trabajar sobre planes de desarrollo elaborados en años anteriores, como el PIDUA 1 y 2, diseñados con la participación del Concejo Deliberante, el COPAIPA y equipos técnicos municipales.
“Cada intendencia deja su impronta, pero nosotros nos apoyamos en una planificación que ya existe. Es la manera de darle continuidad a una ciudad que crece y cambia”, señaló Viola.
Entre los proyectos estratégicos se destacan:
- La renovación del Canal de Avenida Yrigoyen, una obra de infraestructura clave para desagotar la zona sur y colocar troncales de agua y cloaca.
- La intervención en el microcentro, con la consolidación del Paseo de la Fe, que busca integrarse al Paseo Güemes, La Usina Cultural y el Parque San Martín.
- La terminal de ómnibus, donde se analiza una remodelación integral en el predio actual, con mejoras en accesibilidad, conectividad y servicios.
Ciudad inclusiva y “ciudad inteligente”
La agenda política de la gestión también incorpora una mirada social. En el microcentro ya se están colocando baldosas podotáctiles y rampas accesibles, con la idea de hacer de la accesibilidad un componente transversal de las obras. “No siempre se hicieron bien las rampas; por eso cada pliego se estudia al detalle, para que realmente sean útiles a las personas con discapacidad”, explicó el funcionario.
En paralelo, la Municipalidad trabaja en el concepto de ciudad inteligente, un proyecto impulsado por el intendente Emiliano Durand y que Viola define como “una ciudad pensada para los vecinos, tanto en su vida cotidiana en los barrios como en el centro”.
Mercado San Miguel, emblema en reconstrucción
Otro de los ejes políticos de la gestión es la reconstrucción del Mercado San Miguel, tras el incendio que afectó gravemente sus instalaciones. La obra contempla mantener la fachada histórica, levantar un segundo piso y reorganizar los puestos, con un sector gastronómico independiente que asegure servicios adecuados.
La primera etapa de habilitación está prevista para mediados de 2026. “Será un mercado con otra calidad, pero sin perder la esencia”, aseguró Viola, quien ve en esta obra un símbolo de recuperación urbana y de compromiso con la identidad salteña.
Barrios y articulación institucional
El mapa de intervenciones también se extiende a los barrios. Obras de cordón cuneta, veredas, ripio y contención se realizan en zonas como Floresta, Juan Pablo II, Aráoz y Primera Junta, entre otras. “No dejamos barrios sin intervenir, aunque sean obras pequeñas, la idea es llegar a todos”, indicó.
En este esquema, el trabajo conjunto con otros organismos resulta clave. Con Agua del Norte se coordinan reparaciones de cañerías y pérdidas, mientras que con Medio Ambiente se planifican la instalación de luminarias LED y las podas necesarias para optimizar la iluminación. También el área de Tránsito participa activamente en la definición de cortes y desvíos durante las obras.
Más allá de los anuncios técnicos, la obra pública se consolida como un instrumento político de gestión. En un escenario de restricciones presupuestarias, las intervenciones buscan transmitir cercanía con los vecinos, eficiencia en el uso de recursos y capacidad de articulación entre áreas.
Con proyectos de gran escala como Excombatientes de Malvinas o el Mercado San Miguel, y con intervenciones más acotadas en los barrios, la gestión municipal busca instalar un mensaje político claro: la obra pública como motor de transformación urbana y como marca distintiva de su administración.