10 05 aguiarNatalia Aguiar

Si Javier Milei y su gente se posicionaron desde el discurso de la motosierra y la lucha contra la corrupción, los vínculos confirmados del candidato libertario José Luis Espert con fondos vinculados al narcotráfico, ahora todo se desvirtúa. No hay fuerza más próspera que la verdad, y ahora salió a la luz esta conexión de fondos ilegales para campañas electorales, candidaturas, negocios, aviones privados y despilfarro de dólares por adelanto de asesoramientos. Toda una estructura ilegal puesta en marcha para solventar a este libertario que debió salir a dar explicaciones, aunque más que eso, se cavó su propia tumba.

El tema es que jala de la pierna a Javier Milei quien también podría caer al pozo, tras este caso vinculado al narco y los otros que salpican al seno de su gestión: las comisiones que cobraría Karina Milei por tratativas, contactos, negociaciones y que saltaran por los audios de Diego Spagnuolo. El otro caso es de tinte internacional, $Libra, la supuesta interferencia del presidente Javier Milei para beneficiar a una empresa de bitcoins extranjera, que tras avalar por sus redes sociales, tuvo un éxito inconmensurable de compra de acciones, que a los minutos se desplomaron.

A diferencia de los supuestos y polémicos casos de corrupción kirchneristas, estos están rodeados de mayores artilugios informáticos, y cierta modernidad, pero serían delitos penales de igual o mayor calibre. Salvo por su vínculo con Hugo Chávez, tanto Néstor como Cristina, nunca estuvieron vinculados a fondos provenientes del narcotráfico. Se destacaron por otros artilugios y delitos vinculados al lavado de activos, obra pública, la puesta en marcha de cajas de cooptación de fondos desde el Estado hacia las arcas públicas y un sinnúmero más de procedimientos oscuros.

 

Una crisis terminal

José Luis Espert, el candidato más relevante de La Libertad Avanza y apoyado por Milei en las próximas elecciones, quedó en medio de una telaraña de vínculos con el empresario Federico “Fred” Machado, que colaboró con su campaña presidencial de 2019 y dos años después quedó detenido bajo una acusación de narcotráfico, fraude y lavado de la justicia de Estados Unidos. Desde los flashes, lujos y vivencias en aviones privados, honorarios extraordinarios y apoyo electoral, a tener que dar la cara al admitir haber recibido una transferencia de 200.000 dólares de una empresa ligada a Machado, relación que justamente lo acompañará a lo largo de su carrera política. La cuestión judicial del caso se analiza en juzgados y tribunales de Argentina y un tribunal federal de Texas, Estados Unidos.

Espert es cuestión de Estado en el seno de poder libertario. Karina Milei y Santiago Caputo nunca lo avalaron como candidato, pero fue un pedido especial de Javier Milei, que sería incapaz, según sus asesores, de reconocer que se trató de un error su candidatura, porque prefiere escudarse en su soberbia y tirarle la responsabilidad al kirchnerismo. Razón de todos sus males.

La secuencia de hechos demuestra por sí sola, que la cuestión los superó. El viernes hubo una reunión de urgencia en Olivos, porque no sabían de esta situación ni de su potencialidad política. Cuando se conocieron los supuestos vínculos de Espert con Machado, la primera salida en defensa la hizo Espert en TN, donde dijo que esta no era más que una operación lanzada por el kirchnerismo para ensuciarlo. El tema estaba instalado en los medios y en la sociedad por su propio peso. Entonces Espert hizo un descargo en A24 a regañadientes y se mostró a la defensiva.

El jueves al mediodía Espert se reunió con Santiago Caputo para reorientar la campaña y analizar puertas adentro la potencialidad del tema. En ese encuentro se decide que Espert grabe un video aclaratorio. Ya Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, había lanzado el pedido de aclaratoria en público. Siempre miró a Espert con desconfianza.

Pero, una publicación de La Nación firmada por los periodistas Hugo Alconada Mon y Paz Rodriguez Niell, detalla fielmente el trayecto bancario de los 200 mil dólares que recibió el economista. Esa nota muy detallista significó un quiebre entre los libertarios porque se sintieron engañados por el mismísimo Espert, a quien defendían a capa y espada. Es que hasta ese instante, la culpa era de los kirchneristas. Ahora la cosa cambiaba de color. El enojo fue mayúsculo, porque Espert les mentía en la cara, y ante los rumores de que renunciaba a ella, la respuesta fue: "No me bajo nada". Una frase patotera.

Lo cierto es que pese al apoyo del Presidente al "Profe", como le dice a Espert, en el oficialismo hay preocupación por lo que podría suceder el próximo miércoles en la Cámara de Diputados, donde se debatirá la continuidad o no del economista como presidente de la Comisión de Presupuesto. El kirchnerismo preparado para atacar sin piedad.

Bullrich por su parte, ya se alejó de Espert y se concentra en su candidatura porteña. Es que no se esperan buenos resultados en las nacionales de octubre, así que ya cada uno de los referentes libertarios con un poco de sentido común, empiezan a pergeñar su propio juego. Fue Bullrich la que propuso hacer la presentación del proyecto del código penal en la cárcel de Ezeiza con Milei. Mientras tanto, Milei se anoticiaba a través de su ministro de Justicia que las investigaciones sobre Fred Machado y Espert eran más complicadas de lo estimado.

 

Una brújula urgente

Lo cierto es que el Gobierno no encuentra el camino certero pese a la ayuda económica que prometió Estados Unidos, después de dos meses de fuertes caídas en la imagen. Del logro de ayuda financiera de "La Argentina avanza con la Libertad", pasaron a si Espert se baja o no de su candidatura. La apatía política golpeó incluso, puertas adentro de la casa libertaria, porque hasta los militantes descreen de sus referentes.

Milei necesita demostrar gobernabilidad y tuvo una actitud simbólica al acercarse a Mauricio Macri tras un año de distanciamiento, con la intermediación de Guillermo Francos, convocado también para articular con los gobernadores y referentes necesarios para esta nueva etapa. La semana pasada se reunieron dos veces y en la segunda oportunidad, Macri pidió específicamente que Karina participe, porque al ser ella la encargada del esquema político y partidario, quería entablar lazos concretos para que sepa que no son enemigos y que tiran para el mismo lado.

Pareciera que Milei le solicitó a Macri que lo ayude a reconstruir una nueva gobernabilidad a partir del 27 de Octubre, una especie de relanzamiento de su gestión. El exmandatario preocupado por las falencias del Gobierno, colaboraría en todo lo necesario, aunque desconfíe un poco de la certeza de la propuesta que implicaría convocar a otras fuerzas y hacer un frente común para sacar a Argentina adelante.

Un gran esfuerzo para Milei que hasta hace unos meses hacía y deshacía como se le ocurría, parado sobre los votos seguros. Ahora esa pirámide de votos que lo llevó a la presidencia, tambalea. Habrá que ver cómo se dan estos lazos necesarios en un momento de crisis extrema, donde el poder ya no está en manos de Milei, sino de la gente.