San Lorenzo es una villa veraniega que se encuentra a solo 10 km del centro de la ciudad de Salta, en el fértil Valle de Lerma. Rodeada por cordones montañosos precordilleranos y bosques subtropicales, la villa ofrece un entorno natural único, con un río de aguas cristalinas que baja de las montañas y una vegetación exuberante que alberga una gran diversidad de flora y fauna.
La primera parada es la ciudad de Salta, con un centro histórico que crece a partir de la tradicional plaza 9 de julio, donde se destacan el Cabildo, la Catedral de Salta y el Museo de Arqueología de Alta Montaña.
Pero unos de las mejores vistas de la ciudad se pueden ver desde las alturas. Por eso, el cerro San Bernardo es otra de las paradas obligadas para hacer en la ciudad. Se puede acceder por auto, micro, o también por el teleférico, una experiencia que permite ampliar todavía más vistas y paisajes de la zona.
Desde arriba, se puede confirmar por qué a Salta le dicen “La Linda”, que de acuerdo a distintas versiones, se traduce como “sagta” en quechua y significa «lugar lindo» o «lugar hermoso».
Salta tiene una rica historia y cultura, que se refleja en sus calles, sus edificios y sus tradiciones. Entre sus atractivos se destacan la Catedral Basílica de Salta, una joya arquitectónica del siglo XIX que guarda en su interior el altar mayor tallado en madera y recubierto en oro, el Museo de Arqueología de Alta Montaña , donde se exhiben las momias de los niños del Llullaillaco, sacrificados hace más de 500 años por los incas, y la Quebrada de San Lorenzo, un parque natural que invita a realizar caminatas, cabalgatas y ciclismo por senderos que atraviesan paisajes de ensueño.
San Lorenzo cuenta con una variada oferta de servicios turísticos, tanto de alojamiento, gastronomía, comercio y recreación. Atendidos por sus dueños, se destacan por su calidad y el servicio personalizado. La villa mantiene su espíritu campestre, gaucho y tranquilo, ideal para disfrutar de unas vacaciones en familia, en pareja o con amigos.
San Lorenzo es un destino turístico que combina naturaleza y cultura, a pocos minutos de la ciudad de Salta. Una opción imperdible para quienes buscan escapar del estrés y conectarse con la belleza y la historia de esta región.
Las Yungas
A poco más de 20 kilómetros de la ciudad, nos podemos encontrar con un espacio natural único. La reserva municipal Yungas de San Lorenzo es un lugar enorme, tiene aproximadamente 1.600.000 hectáreas y está ubicado entre las provincias de Salta y Jujuy.
Dentro de la reserva, se pueden encontrar varios parques nacionales y provinciales. Las yungas son selvas húmedas que se forman en laderas de montañas y su principal característica es que cuentan con la presencia casi constante de nubes que se producen por el descenso de temperatura del aire cargado de humedad, que asciende por los cordones montañosos. Esto eleva la humedad y hace que se desarrollen muchos helechos, líquenes, bromelias y orquídeas.
En 2002, toda esta zona fue declarada como área protegida a nivel internacional por la UNESCO para fomentar una relación equilibrada entre la población y su entorno natural. Buscaban que los habitantes de la zona pudieran sustentarse con sus actividades en este lugar pero a la vez se protegiera la vida y la diversidad biológica.
Este es uno de los tantos lugares que recomienda conocer La Ruta Natural, el programa que armó el ministerio de Turismo y Deportes de la Nación para descubrir nuevas experiencias naturales en toda la Argentina.
La Caldera
La Caldera es una localidad que se encuentra a solo 25 km al norte de la ciudad de Salta, en el fértil Valle de Lerma. Su nombre se debe al río Caldera, que nace en las altas cumbres de los Andes y desciende por una quebrada formando cascadas y pozas de agua cristalina. La Caldera es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, la historia y la tradición de esta región.
La Caldera está rodeada por la selva tucumano-oranense, un ecosistema único que alberga una gran diversidad de flora y fauna. Entre sus atractivos naturales se destacan el Dique Campo Alegre1, un embalse que ofrece la posibilidad de practicar deportes náuticos, pesca deportiva y trekking por sus alrededores, y la Quebrada del Toro, un parque natural que invita a realizar caminatas, cabalgatas y ciclismo por senderos que atraviesan paisajes de ensueño.
La Caldera también tiene una rica historia y cultura, que se refleja en sus calles, sus edificios y sus tradiciones. Entre sus atractivos históricos se destacan el Cristo Penitente, una imponente estatua de 22 metros de altura que simboliza el perdón y la reconciliación, el Museo Histórico Municipal, donde se exhiben objetos y documentos que cuentan la historia del pueblo desde la época colonial hasta la actualidad, y la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, una joya arquitectónica del siglo XVIII que conserva obras de arte religioso de gran valor.
La Caldera cuenta con una variada oferta de servicios turísticos, tanto de alojamiento, gastronomía, comercio y recreación. Atendidos por sus dueños, se destacan por su calidad y el servicio personalizado. La localidad mantiene su espíritu campestre, gaucho y tranquilo, ideal para disfrutar de unas vacaciones en familia, en pareja o con amigos.
La Caldera es un destino turístico que combina naturaleza, historia y tradición, a pocos minutos de la ciudad de Salta. Una opción imperdible para quienes buscan escapar del estrés y conectarse con la belleza y la historia de esta región.
Las actividades que se pueden hacer acá son las tradicionales de la región: paseos a caballo para recorrer el casco céntrico de La Caldera, aprender algunas de las danzas folklóricas en la academia local, y también disfrutar de las comidas regionales, como una clásica merienda de mate cocido acompañado con bollos de chicharrones.