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Tras cuatro días marchando, ayer llegaron alrededor de 12 mil peregrinos de Cachi, Payogasta, La Poma, y localidades aledañas que salieron el sábado a las 4 de la mañana para llegar a la Catedral Basílica a renovar el Pacto de Fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro. El gobernador Gustavo Sáenz y su esposa Elena Cornejo los recibieron en la Agencia de Contención y Desarrollo Comunitario.

“Nuestros peregrinos son la manifestación viva de la fe de los salteños”, dijo el Gobernador que los acompañó  en su camino a la Catedral para el encuentro con nuestros Santos Patronos. 

“Nos une el amor y la fe que vienen manifestando”, expresó el Gobernador en reconocimiento de esta peregrinación de los Valles Calchaquíes  que partió desde Cachi, junto a su párroco Enrique Domínguez y recorrió unos 160 kilómetros en testimonio de su devoción. En el camino se fueron sumando más peregrinos como los de Palermo, Luracatao, La Zanja, Cerrillos, El Rodeo, Agua Negra, Chicoana, y también alumnos de Betania del Sagrado Corazón, entre otros.

En la Agencia, los recibió también la banda de música “Santa Cecilia” de la Policía de Salta  y allí el personal del organismo les brindó un refrigerio y les proporcionó pañuelos, calzados y medias, entre otros elementos.

“Es emocionante como todos los años, participan en esta manifestación de fe tan linda que solo se da en Salta”, dijo el mandatario.

En contacto con medios, Gustavo Sáenz consideró que  “este es un Milagro especial” en referencia a las próximas elecciones generales. Consideró en este sentido que “los Santos Patronos nos iluminen en nuestras decisiones y a quien resulte electo para que tenga sensibilidad social y humana, por sobre todas las cosas”.

Consultado sobre sus peticiones, el Gobernador dijo: “Que me guíen e iluminen en cada decisión que tomó; para todos los salteños y argentinos salud, trabajo, felicidad; para quienes somos gobernantes, que nos ayuden a devolverle a nuestra gente la confianza, esperanza y sueños, que en muchos casos se han perdido; para los dirigentes nacionales, hacer un gran encuentro para trabajar juntos por la gente”.

 

Cargnello: Reconstruir los hilos de la tela social

En la primera jornada del Triduo de Pontificales, que como todos los años se celebra por las festividades en honor al Señor y la Virgen del Milagro, la misa estacional fue oficiada por monseñor Mario Cargnello quien destacó que en esta primera jornada en la que se celebra la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen del Milagro, hay que reflexionar sobre el protagonismo de la Madre de Dios, “signo del amor que envuelve a todo el pueblo y nos garantiza la certeza del amor de Dios que es incondicional”, “es modelo del cristiano atravesado en todo ser ser por la palabra del Padre”. 

“María está presente en todos los momentos de la vida, inclusive en los más pequeños”, dijo Monseñor y concluyó que ella “obra con el mismo estilo: siendo pequeña”.

Instó a recurrir a su mano amorosa para “reconstruir los hilos de la tela social que están deshilachados, rotos”. Agregó: “La hora es difícil” y se superarán venciendo “las pequeñeces, rivalidades, estupideces” para “dejar un mundo mejor”.

También el Arzobispo en la homilía rememoró que cuando Salta sufrió los temblores en 1692 , el pueblo acudió al tempo mayor y  allí encontró la imagen de la Virgen caída de la hornacina, al pie del sagrario y sin su corona. “Los fieles lo interpretaron como que la Virgen los dirigía al Señor”. 

La historia de los Santos Patronos “atraviesa la historia misma de Salta, aún desde su fundación”, recordó Cargnello y puntualizó que el Señor del Milagro fue prometida por el obispo Francisco de Vitoria.

El gobernador Gustavo Sáenz, acompañado por su esposa Elena Cornejo estuvo presente al igual que los obispos eméritos de Venado Tuerto, Gustavo Help y de Iguazú, Marcelo Martorell.

Durante estos días se recuerda la intercesión milagrosa de la Virgen y la protección del Santo Cristo Crucificado durante los temblores que azotaron la región en 1692. Desde entonces, cada año los fieles renuevan su pacto de fidelidad y piden la protección de los Patronos a sus hogares.