César Guerrero, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Salta, en diálogo con Punto Uno advirtió que la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional llega en el peor momento económico: cierre de pymes, despidos masivos y ahora pérdida de derechos. “No va a generar trabajo, va a precarizar el que existe”, aseguró.
El sindicalista advirtió que su impacto será directo sobre toda la clase trabajadora, en un contexto marcado por despidos, cierre de empresas y caída del consumo.
“No sé qué afecta a todos los trabajadores, a toda la masa obrera del país. Esta reforma retrógrada va a afectar a todas las trabajadoras y trabajadores, y se impulsa en el peor momento posible, en una ola de cierres de pymes y despidos en todo el país”, afirmó.
Remarcó que el proyecto no es una modificación aislada, sino una reforma de fondo del sistema laboral: “Es una ley que está reformando mínimamente cinco leyes: la Ley de Contrato de Trabajo, las leyes de asociaciones colectivas, las leyes sindicales, la ley de procedimiento laboral. Afecta a todos: trabajadores, periodistas, médicos, abogados. Va mucho más allá de lo que la gente cree”.
En ese sentido recalcó que “estamos hablando de casi 19.000 unidades productivas cerradas y más de 260.000 puestos de trabajo perdidos en todo el país. Desde noviembre del año pasado hasta hoy no se encontró un peor momento para castigar al sector trabajador”.
“Lo único que hace esta ley es darle poder a los empresarios, disciplinar a los trabajadores y permitir una mayor explotación laboral. Espero que no salga tal cual está planteada, porque el fin de año que vamos a vivir los trabajadores va a ser muy duro”.
Reconoció que hay diferencias entre grandes empresas y pequeñas pymes, pero advirtió que el resultado final es el mismo: “no es lo mismo un hipermercado que un pequeño comerciante que tiene uno o dos empleados, pero a la larga el trabajador pierde igual. Al ser despedido no va a tener indemnización como corresponde, pierde derechos, pierde protección”.
En el caso puntual del comercio salteño, señaló que la mayoría del empleo proviene de pequeñas y medianas empresas: “casi el 80% de los trabajadores de comercio dependen de pymes. Son ellas las que sostienen el empleo. Pero en lugar de darles herramientas para competir con las importaciones abiertas, las dejan libradas a su suerte”.
“Esta ley no va a generar nuevos puestos de trabajo. No va a hacer que de la noche a la mañana crezca el empleo genuino. El consumo no aumenta porque no hay plata en el bolsillo. Reformar leyes no pone comida en la mesa”, indicó.
“Tendrían que arreglar la microeconomía, lograr que el trabajador tenga un peso más en el bolsillo. Hoy la gente compra comida en cuotas. No puede ser normal pagar dos kilos de carne en tres cuotas, pero asi viven los trabadores”, sostuvo el dirigente sindical.
“La macroeconomía no está bien y la microeconomía tampoco. Esto es manual de primer grado. Estamos cada vez más endeudados y eso lo van a pagar nuestros hijos y nietos”, reconoció.
Y resaltó: “Antes de que salga la reforma ya hay despidos y cierres. Imaginate lo que va a pasar a partir de enero si esto se aprueba. Ojalá no sea así, pero va a haber muchos más despidos”.
