10 14 sanz63989El gobernador Gustavo Sáenz, en referencia a la muerte del excomisario Vicente Cordeyro, pidió una investigación “sin presiones” y advirtió que “la Justicia debe ir hasta las últimas consecuencias”. Calificó de miserables a los “sectores políticos que usaron el dolor para campaña”. “Lo que hay que buscar es la verdad, caiga quien caiga. No debe quedar ningún cabo suelto ni margen de dudas”, afirmó.

Se refirió al dolor de la familia: “respecto a la familia que está sufriendo que la justicia trabaje sin ningún tipo de presión, que hagan las cosas como corresponde. Me parece muy bien que no se haya descartado ningún entorno. Hay que investigar hasta el final, hasta las más íntimas consecuencias”.

Al referirse a los antecedentes provinciales donde, según dijo, “la justicia cerró rápido los casos y quedó un manto de duda”, fue categórico.

“Ya hemos visto lamentablemente casos resonantes en nuestra provincia que han quedado con un manto de duda muy grande. Se han cerrado rápido con la hipótesis del suicidio. El caso Luján y Yanina, el caso Piccolo casos cerrados demasiado rápido, esto genero que haya gente que descrea”, subrayó.

Queremos la verdad porque hay casos que han quedado con manto de dudas muy grandes. “Estamos en momentos donde las instituciones están muy golpeadas y descreídas. Es fundamental que la Justicia trabaje con certeza, sin que quede tipo de duda. La familia necesita eso, y la sociedad también”, dijo.

“Este no puede ser un caso más que se cierra sin respuestas claras. Yo quiero que se esclarezca, que se llegue a las últimas consecuencias. Que la familia, que atraviesa un horror, pueda tener certezas”, indicó en Telefe.

 

Utilización política del caso

La diputada Emilia Orozco sacó un video en redes sociales apenas se conoció la noticia: “lamentablemente, de manera miserable. Hay quienes no piensan en la familia, ni en su dolor, ni en la justicia. Solo les interesan las elecciones”.

“Yo no estoy pensando en elecciones. A mí lo que me interesa es que se sepa la verdad. Por eso voy a acompañar a la familia, como ciudadano, como gobernador, como salteño”.

Sáenz aclaró que el Poder Ejecutivo no tiene injerencia en la investigación, pero que su deber como ciudadano es exigir que se investigue a fondo: “No queremos presionar. Ni la política ni la opinión pública ni los medios deben condicionar esta causa. Pero tampoco podemos dejar que se cierre a las apuradas. Ya pasamos por eso”.

“Este gobernador, como cualquier salteño, exige justicia. Que no se cierre el caso hasta que haya certeza absoluta. Ya no alcanza con decir que fue suicidio. La verdad tiene que salir a la luz”, señaló.

 

Colaboración federal y limitaciones locales

“Hay cuestiones criminalísticas que nosotros no tenemos. No contamos con la tecnología ni con los recursos necesarios para llevar adelante una investigación como esta. Por eso me parece muy bien que se haya pedido la colaboración de peritos federales, porque lo que importa es saber la verdad”, sostuvo.

Mencionó entre las tareas específicas la intervención de antenas, dispositivos informáticos, análisis de celulares y peritajes complejos que, dijo, “la Policía Federal está más preparada para hacer”.

 

Narcotráfico

“Cordeyro había denunciado la realidad del crimen organizado en Salta. Él lo dijo. Vivimos en una provincia fronteriza donde el narcotráfico y el crimen organizado han ido creciendo con los años”.

Sáenz se reivindicó como el primer gobernador en mostrar la realidad” y en gestionar medidas concretas: “Fui el primer gobernador que trajo Prefectura Naval a la frontera, que pidió la vuelta de los gendarmes que se habían llevado a Rosario. Logré que el Ejército tenga presencia con el Plan Roca. Todo eso lo hice porque la Nación no cumple con esa competencia”.

Sobre el excomisario Cordeyro, agregó: “tengo las mejores referencias. Era un hombre de valores, un hombre intachable, querido, un buen padre, un buen compañero de trabajo.