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El ministro de Salud, Federico Mangione, en diálogo con Punto Uno repasó los avances en infraestructura, tecnología y cobertura médica en el interior provincial, marcando distancia con la lógica de centralización que históricamente forzó a miles de salteños a recorrer cientos de kilómetros para acceder a servicios esenciales.

Al respecto destacó la reciente habilitación del servicio de diálisis en el hospital de Joaquín V. González. “Nos costó bastante ese centro, porque hay detalles puntuales que la gente no entiende, como la calidad del agua o dónde ubicar las bombas. Una diálisis es el filtro de la sangre: sacás impurezas y volvés a poner la sangre limpia”, explicó.

Y destacó el impacto social más allá del desafío técnico: “Antes tenían que venir a Salta. Ahora ya no. Lo logramos largar y hoy todo el mundo quiere venirse a dializar ahí, incluso pacientes del sistema privado”.

El ministro de Salud explicó que la descentralización no se limita a la diálisis y enumeró, entre otros, la creación de centros oncológicos en el interior, el uso de telemedicina con oncólogos provinciales, y una historia clínica digital única, que, según afirmó, convierte a Salta en pionera: “Ese fue nuestro proyecto de salud. La herramienta más importante que el Ministerio puso hoy está en cualquier hospital del interior”.

Mangione insistió en la necesidad de entender la salud como una inversión, no como un gasto: “Si vos querés que un ser humano trabaje, lo primero que tiene que tener es salud. La palabra no es gasto, es inversión”. “Yo soy médico hace 31 años y nunca vi que se le diera esta prioridad a la salud. No estoy hablando desde el fanatismo, sino con objetividad. La salud hoy es tan central como la educación o la seguridad. Son los pilares donde no puede haber recorte” señaló.

En ese sentido sobre la situación del PAMI y los jubilados que dejarán de recibir atención en el Hospital Militar fue categórico: “yo no le esquivo al bulto: ¡con mis viejos no! ¡Tienen que atender bien a los viejos!” y también fue contundente sobre la responsabilidad de los prestadores: “A la nueva empresa ya le dije: los voy a estar observando. Lo prometido se tiene que cumplir, o voy a ser el primero en reclamar”.

La consulta respecto del recorte nacional en medicamentos de alto costo fue otro tema que encendió la voz del ministro. “Nos recortaron drogas oncológicas de hasta 60 millones de pesos. Una vez me pidieron una que tenía un 15% de efectividad y me costaba la mitad del presupuesto de todos mis pacientes oncológicos” y alertó sobre la posible desatención por parte del gobierno nacional de personas con discapacidad y pacientes trasplantados: “Estoy peleando para que no me los suelten. Cuidamos a nuestros trasplantados. Aumentamos las ablaciones. Estamos dando vida. Pero para dar vida se necesita inversión”.

El ministro de Salud, Federico Mangione también le dedicó un párrafo al video viral de una pareja de bolivianos que reclaman atención gratuita para un parto en Salta. “No fue una medida inhumana”, “Fue una deuda con la ciudadanía salteña. En Salvador Mazza, el 85% de los pacientes durante el dengue eran bolivianos. Hoy vas al hospital de Orán y lo vas a ver vacío. Nunca dejamos de atender urgencias, pero tenían que pagar. Vos vas a Bolivia y pagás todo. ¿Por qué acá no?” se preguntó.

En el final le recordamos sobre sus advertencias por un posible brote de dengue y fue contundente: “Celebro haberme equivocado”. El brote de dengue fue uno de los momentos más críticos del año para la cartera sanitaria. Aunque las proyecciones iniciales alertaban sobre una explosión de casos, la realidad fue menos grave. “Me equivoqué en el número. Pero no se puede desmerecer el trabajo de todo el equipo de gobierno y de la sociedad. Fue un esfuerzo colectivo” remarcó y celebró el éxito de la campaña: “Pasamos de 26.000 casos a 26. Fuimos la primera provincia en vacunar”.