04 05 elecciones

Falta una semana para el inicio de la campaña electoral de cara a las elecciones legislativas del 11 de mayo y el clima está marcado por una evidente apatía. La oferta electoral, con más de 8 mil candidaturas, no logra generar grandes expectativas. Pocos nombres se destacan y la confusión parece reinar.

En las elecciones provinciales de 2023, la participación fue del 70%, una caída importante con respecto al 75% de 2017, a pesar de un crecimiento en el padrón electoral de casi 100.000 nuevos electores.

El comentario que más circula es que la gente está desconectada del proceso político. Las encuestas reflejan esa tendencia. Si bien el oficialismo lidera las intenciones de voto con un apoyo cercano al 45%, la indiferencia es protagonista.

Uno de los temas que pasa prácticamente desapercibido son las elecciones para elegir a los convencionales municipales. Estos convencionales tienen la tarea de reformar las Cartas Municipales de 19 localidades de la provincia. Sin embargo, la mayoría de los salteños ni siquiera sabe que estos cargos existen, y mucho menos les importa quién ocupará esas bancas.

 

Un oficialismo consolidado

En el bando oficialista, el panorama es claro: Gustavo Sáenz, reelecto en 2023 con un 47,52% de los votos, sigue siendo la figura política más fuerte de la provincia. El control sobre la Legislatura lo mantuvo sin despeinarse, y en términos generales, continúa con la hegemonía.

 Sin embargo, no todo está resuelto. Aunque el apoyo a Sáenz se mantiene estable en las encuestas, no debe desentender su principal activo que es la gestión para para no ser alcanzado con el pase de factura y la apatía reinante.

Conectar con los votantes desilusionados es el gran desafío. Y la oposición no ayudó para nada en eso. En lugar de presentar una alternativa, se presenta en esta contienda excesivamente dispersa. Los diferentes frentes electorales están consumidos por sus peleas internas y diluidos en la práctica.

La izquierda dividida en 4. También la oposición tradicional débil y desorganizada. Con ese panorama, las elecciones del 11 de mayo se perfilan como una jornada más en la que poco cambiará, porque la verdadera política, aquella que se construye con programas impulsados por hombres de carne y hueso estará fuera de juego.

De seguir así, seremos testigos de más de lo mismo: descalificaciones, promesas vacías y videos para redes; mientras tanto, los salteños seguirán preguntándose si vale la pena votar cuando las opciones parecen ser tan limitadas.

 

Los candidatos al Senado

El médico y actual diputado provincial, Bernardo Biella es la principal figura para el senado. Con el respaldo de los frentes políticos que apoyan al gobierno provincial, Biella se perfila como el favorito para las elecciones, gracias a su amplio respaldo dentro de la estructura saencista.

La Libertad Avanza Salta salió con candidatos de poco fuste. Aunque se especulaba que la diputada nacional Emilia Orozco podría ser la candidata a senadora, el elegido para el senado fue Roque Cornejo Avellaneda, actual diputado provincial.

En el Frente Cambiemos Salta, el diputado José Miguel Gauffin es el candidato a la cámara alta local. En ese sector el histórico dirigente de izquierda, Claudio Ariel Del Plá, competirá por un frente entre el PO y PTS.

Matías Posadas, exfuncionario y referente del Frente Juntos (integrado por la UCR y el Frente Plural), regresa para postularse.

En el Frente Justicialista Salteño, nacido del PJ intervenido y los sectores kirchneristas, Guido Giacosa, exdiputado y exconcejal, será el candidato.

Alberto Castillo, extitular de Remsa, también se suma a la lista de aspirantes, esta vez por el Frente Liberal Salteño por Salta Libre.

Por último, la contienda se completa con Fernando Abel Lardies de la Zerda, del Partido Conservador Popular; Rodolfo Armando, de Patria Grande; y Julio Oscar Quintana, de Política Obrera.