El seleccionado nacional, con el salteño Benjamín Elizalde de titular, venció con autoridad a Uruguay en el estadio Padre Martearena en el cierre de la ventana internacional de julio. Fue la última presentación antes del debut en el Rugby Champioship.

Los Pumas vencieron con autoridad a Uruguay por 52-17 en el estadio Padre Martearena en el cierre de la ventana internacional de julio ante un muy buen marco de público. De esta manera se terminó la vorágine de una semana que tuvo al seleccionado nacional entrenando en La Linda antes de su debut en el Rugby Championship.

El foco estuvo puesto en la presencia del salteño que fue profeta en su tierra. Benjamín Elilzalde fue titular, entrenó junto al plantel en el predio de Tigres, el club donde se formó y recibió el afecto de la gente durante toda su estadía.

Respecto del partido, comenzó con algunas dudas pero el equipo argentino terminó mostrando toda su jerarquía y cerró una victoria con cifras abultadas que sirve para reforzar el proceso de renovación encarado por Felipe Contepomi.

En el primer tiempo, el seleccionado argentino fue superior en el juego, pero volvió a mostrar una preocupante falta de eficacia en los metros finales. Tres oportunidades claras de try se esfumaron por errores de manejo o infracciones técnicas. Aun así, los dirigidos por Contepomi se fueron al descanso con ventaja de 12-7, gracias a un try-penal en el inicio del encuentro y una conquista de Matías Moroni sobre el final de la etapa.

La reacción llegó en el segundo tiempo, con un juego más directo y aprovechando los espacios, Los Pumas consiguieron convertir varios tries seguidos y desarmó la defensa uruguaya. Santiago Cordero, en su último partido con el seleccionado argentino, apoyó una de las conquistas y se despidió a pura emoción.

A pesar de la expulsión de Pedro Rubiolo a los 15 minutos del segundo tiempo —tras una revisión del TMO que transformó una amarilla en roja por contacto con la cabeza—, el equipo argentino no solo resistió con uno menos, sino que fue aún más agresivo.

Hubo un festejo trunco por una conquista invalidada por pisar la línea de Benjamín Elizalde, lo que mostró que el dominio argentino pudo haber sido aún mayor. Los últimos minutos del partido sirvieron para darle rodaje a los nuevos y para que el equipo celebre su primera goleada del año.

Con este resultado, Argentina cierra esta seguidilla de duelos con un saldo positivo: una histórica victoria ante los British & Irish Lions en Dublín por 28-24, dos derrotas competitivas ante Inglaterra por 35-12 y 22-17 y este sólido triunfo ante Uruguay.