Tras el cimbronazo que generó el resultado de las PASO, los políticos argentinos están en alerta, otros en estado de shock, unos tantos tratando de mantener la imagen positiva, otros buscando cooptar votos de unos y otros. Lo cierto es que nadie puede creer, ni Milei lo puede creer…
Por Natalia Aguiar
Las encuestas y consultoras, si bien advirtieron que nunca hubo una situación similar en la que la incertidumbre y el desconcierto eran tales, que todo podía ocurrir, y así fue, analizaban a Javier Milei en un cómodo tercer puesto. Pero nadie imaginó que iba a ser el candidato más votado.
A Sergio Massa le cayeron los años encima, la fuerza física de la realidad lo dejó knock out, está aún, pese a la inflación y devaluación semi encubierta, en estado de shock. La situación es tal que el viernes pasado, incluso antes del fatídico domingo 13 de agosto, se rumoreaba que Massa renunciaría a la cartera de Economía para dedicarse a la campaña política. El lunes post PASO lo desmintieron, pero el estado de asombro y la realidad financiera del país superó al oficialismo. No esperaban tan mal resultado. Fue un escándalo. De hecho, Cristina Kirchner aún no aparece en público. Sin embargo, estos días mantuvo reuniones con “Wado” De pedro, Axel Kicillof y Sergio Massa para redefinir la estrategia de campaña hacia octubre.
Tras el terremoto político del domingo pasado, aparecieron las primeras encuestas, y un estudio de CB consultores detalla que Milei levanta su imagen positiva luego de las PASO. Detalla el informe que su techo electoral crece con respecto a las primeras semanas de agosto y su imagen negativa se reduce. Los números de las encuestas lo conducen al éxito.
Se analizaron más de 4.300 casos, y respecto a Patricia Bullrich, queda en la misma sintonía que venía en las primeras semanas de agosto, y la situación para el ministro de Economía es malísima, ya que su imagen retrocede respecto el mismo periodo y se profundiza cada día más.
Según el trabajo de la consultora CB, la imagen positiva del libertario ascendió casi 4 puntos, su negativa se acortó otros 4 y el balance de ello, pese a ser negativo, es de solo -1, con lo que queda por encima de sus rivales sin ningún inconveniente. Bullrich -que casi toca los 11 puntos negativos- y Massa, que acumula un diferencial negativo de casi 43 puntos, consecuencia de ya una alta imagen negativa de 69% que arrastraba. Números que le restan serias chances al ministro en un eventual ballotage.
Si bien Bullrich muestra un leve retroceso de 3 puntos, su imagen positiva se mantiene estable después de las PASO y su diferencial negativo trepó a casi 11 puntos porcentuales.
El estudio exhibe la vulnerabilidad y sensibilidad de los votantes. ¿Esto que explica? El votante de Massa nunca se inclinaría por Milei o a Bullrich, aunque si lo hubiera hecho por Juan Schiaretti. Sin embargo, dentro de sus propios votantes, Massa registra un llamativo rechazo de más del 10% y la mayoría de los consultados reflejan una imagen negativa de su persona.
En este punto, es el candidato que más reticencia despierta entre sus propios votantes, un dato que parece explicar los vaivenes del oficialismo en la elección del candidato y el tironeo ideológico que exhibió con el otro precandidato de Unión por la Patria, Juan Grabois. A su vez, solo un poco más de la mitad de quienes lo acompañaron con su voto aprueba la gestión de su gobierno.
Según la misma encuesta, quien registraba un techo electoral más alto era la exministra Bullrich con un 45%, que se integra entre quienes están seguros de que votaran por ella, y quienes podrían acompañarla. Ahora creció dos puntos y se estancó en 47%.
Milei, que en ese período registraba un techo del 42%, al igual que Rodríguez Larreta, experimentó una suba significativa después del veredicto del domingo: subió 10 puntos y logró un 52%. Entre los que “nunca lo votarían” que ascendían a casi 50 puntos, ahora se redujo a 41%.
El mismo indicador es también una mala noticia para Massa, que retrocedió un punto y medio en su techo electoral tras la devaluación dispuesta por el gobierno el día después de los comicios. A su vez, el rechazo a la gestión del gobierno en su conjunto subió de 70,4 a 74,7.
Así pues, la mitad de los votantes de Milei que ascienden a un 50,6%, tiene una buena imagen de Bullrich y un 43% de los votantes de ella la tienen de Milei, un dato que refleja cierta sintonía entre las fuerzas que más votos sacaron en las PASO. ¿Quién será el próximo presidente?
Todo puede suceder. La misma consultora CB entre el 7 y 8 de agosto pasado impulsó una consulta sobre si Argentina necesitaba cambios. Lo llamativo fue que un 97,4 coincidió en un sí. Pero… un 70% sostuvo que estos cambios debían ser “rápidos y profundos”, mientras sólo un 30% se inclinaba por modificaciones “graduales”.
Todo puede ocurrir, mientras, la ciudad de Buenos Aires tras el fracaso del voto electrónico en las PASO decidió que no se utilizará esa modalidad para las generales y definitivas de octubre.
Los tres mosqueteros de Milei
Los economistas de La Libertad Avanza, Carlos Rodríguez, Roque Fernández y Darío Epstein, son los integrantes del consejo de asesores que Javier Milei presentó ante el FMI y con quienes dialogaron. Los tres fueron funcionarios de Carlos Menem durante la década del ’90.
Los representantes del organismo escucharon el plan para dolarizar la economía argentina. “Se les hizo conocer el conjunto de reformas que se harán en caso de acceder a la presidencia”, indicaron en un comunicado desde La Libertad Avanza, en el que se especifica que será “un ajuste más importante que el exigido por el propio Fondo” y que “no lo pagará la sociedad ni la producción, si no la política a través de una profunda reforma del Estado”.
En su carta de intención ante el FMI, Milei indicó su intención de “unificar” los tipos de cambio y de “abrir la economía”, medidas que irían acompañadas del “impulso de una modernización de las leyes laborales” y “la promoción de una reforma monetaria que termine con el Banco Central”.
Lo cierto es que nadie esperaba estos resultados en esta instancia, se les escapó la tortuga a las dos fuerzas políticas más representativas del país.
¿Será Milei el elegido?
La realidad es que la gente, de todos los estratos sociales, está cansada de la política tradicional, de que siempre sea lo mismo, de que no haya soluciones de fondo para los problemas estructurales de Argentina, los políticos se preocupan por los cargos y sus propios intereses, pero no piensan en la gente, no pensaron en la gente. Este es el resultado. El aval a Milei de la mayoría de la población que está descreída de los políticos tradicionales. El libertario, al igual que la mayoría de la gente, representa la ira, el enojo, la rebelión ante la adversidad de la realidad que asfixia.
El día a día en Argentina es angustiante y más cuando el 54% de los niños están bajo la línea de pobreza. El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), distribuyó en coincidencia con el informe sobre la inflación de julio en 6,3% y las proyecciones a dos dígitos para agosto y septiembre, a las puertas de los festejos por el Día de la Niñez, un informe que advierte, básicamente, "los niños y adolescentes de hoy serán los protagonistas de la Argentina de las próximas décadas. Por eso, la inversión en infancia es la más urgente e importante”, y remata: "54% de pobreza infantil: la deuda que más condiciona el futuro de nuestro país".
No hay tristeza más grande que un niño argentino no pueda acceder a sus alimentos básicos para desarrollarse como cualquier otro niño del mundo. La gravedad de esta situación es que ellos son el futuro del país. Una Nación que será paupérrima en lo cultural e intelectual, porque los niños desde que nacen hasta los 4 o 5 años, es cuando consolidan la inteligencia, aprendizaje y demás. Pero si hoy más de la mitad de la población infantil no puede comer, el mañana será catastrófico, aunque hablar de futuro sea quizás una falta de respeto a esos niños que no pueden alimentarse.
Los derechos vulnerados en la primera infancia causan mucho daño y otros son irrecuperables. En la actualidad, la mayor deuda a 40 años de la Democracia argentina es la niñez, la infancia. Que no haya más niños necesitados, que pasen hambre en este país de riquezas. Una paradoja que debe ser revertida con urgencia. Por una niñez digna y con posibilidades.