El año electoral recién comienza y la política está que arde! En un año de profunda crisis política, económica y de representatividad, la particularidad es que varias provincias optaron por desdoblarse de los comicios nacionales y elegir sus autoridades provinciales antes de octubre. Mayo será un mes clave en el panorama político nacional y el resultado de las elecciones provinciales servirá de termómetro para los comicios de octubre.
Por Natalia Aguiar
Es difícil describir y analizar lo que sucede en la política argentina, y en particular en materia de elecciones. Lo cierto es que 17 provincias (Chaco, La Rioja, Misiones, Chubut, Tierra del Fuego, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Salta, Tucumán, La Pampa, San Juan, San Luis, Formosa, Neuquén y Río Negro) optaron por desengancharse de las elecciones nacionales, y elegir sus autoridades provinciales antes de octubre. A falta de referentes nacionales de peso, buena es la provincialización. Después de todo, somos un país federal, no?
El mes pasado fue el turno de Río Negro y Neuquén. La sorpresa la dio el neuquino Rolando Figueroa, quien al ser electo como gobernador, destronó al Movimiento Popular Neuquino, partido político que gobierna desde hace más de seis décadas. Por otro lado, hoy 7 de mayo, Jujuy, La Rioja y Misiones, las tres provincias del Norte Grande que condensan casi dos millones de electores, elegirán gobernador, vicegobernador y autoridades locales con una previsible victoria de los oficialismos.
Al cierre de esta nota, se esperaba que en Jujuy el gobernador electo sea Carlos Sadir, reemplazo del radical Gerardo Morales, y el encargado de asegurar la continuidad luego de ocho años de gobierno del radical. El triunfo de Sadir es un espaldarazo a la candidatura de Morales como precandidato presidencial por la UCR de cara a las internas de Juntos por el Cambio. En Misiones hay PASO, pero rige la ley de Lemas. El ex gobernador Hugo Passalacqua (2015-2019) se juega un nuevo mandato con grandes chances de lograrlo. Finalmente, en La Rioja, el gobernador reelecto sería Ricardo Quintela. El triunfo de Quintela dejará atrás el sueño de alternancia de Juntos por el Cambio, que llevaba a Felipe Álvarez como candidato a Gobernador. La particularidad de esta provincia es que también elige 36 convencionales constituyentes que reformarán la Carta Magna provincial y que entre los principales temas que abordarán se encuentran: limitar la reelección; la paridad de género en cargos electivos; la consagración constitucional de los derechos al agua, a la energía, y actualización de facultades y atribuciones en el Poder Judicial.
Es claro entonces que muchas de estas provincias, optaron por desdoblar sus comicios como una jugada defensiva para distanciarse de una previsible derrota del oficialismo a nivel nacional, como una manera de ajustar las reglas de juego a sus necesidades provinciales. Y otras vieron la oportunidad para licuar los devastadores efectos de la crisis económica que se espera se profundicen en los próximos meses. En otras palabras, el desdoblamiento de las elecciones ha servido como un salvavidas para evitar un hundimiento colectivo
Por su parte, y con pocas chances de grandes cambios en el poder, La Pampa, Salta, San Juan, Tucumán y Tierra del Fuego irán a las urnas el 14 de mayo. En el caso de Tucumán, Osvaldo Jaldo, actual vicegobernador de Juan Manzur y candidato por el Frente de Todos, apostará a retener la gobernación; mientras el diputado nacional Roberto Sánchez de la UCR liderará la lista de Juntos por el Cambio. En La Pampa, Sergio Ziliotto buscará la reelección, y Martín Berhongaray de Juntos por el Cambio, dará batalla en una elección en la que no se esperan grandes sorpresas. En Tierra del Fuego, el gobernador Gustavo Melella, buscará ser reelecto, enfrentándose a una oposición dividida encabezada por Pablo Blanco de Juntos por el Cambio y Héctor Stefani del PRO. En caso que ningún candidato logre imponerse, los fueguinos deberán regresar a las urnas el 28 de mayo para el balotaje. En San Juan, por su parte, el gobernador Sergio Uñac buscará un tercer mandato enfrentándose a José Luis Gioja dentro del oficialismo, Unidos por San Juan (Juntos por el Cambio) llevará cuatro candidatos y el Frente Desarrollo y Libertad (Milei) llevará tres.
En Salta también se aplicará el desdoblamiento del calendario electoral. Así, los salteños votarán en mayo las autoridades locales, mientras que en agosto y octubre volverán a las urnas para sumarse a los comicios nacionales. A nivel local, Gustavo Sáenz buscará su reelección, con altas chances de lograrlo. Por su parte, once contrincantes, entre ellos, Miguel Nanni (Juntos por el Cambio), Emilio Estrada (Frente Avancemos) y Walter Wayar (Entre Todos), buscarán dar pelea y cambiar el signo político la provincia. Además se elegirán representantes ante las Cámaras Legislativas, y concejales. Bettina Romero (Frente Unidos Por Salta), buscará una segundo mandato como intendenta de la capital salteña, enfrentándose a Emiliano Durand (Frente Vamos Salta) y Matías Posadas (Juntos por el Cambio), entre otros, que darán batalla en las urnas.
En un contexto de crisis política y de representatividad, y de extrema fragilidad económica, las elecciones provinciales servirán de ocasión para definir qué tipo de provincia y país queremos para nuestro futuro. Será una oportunidad para incomodar a algunos dirigentes y hacerles un llamado de atención que también será escuchado a nivel nacional. Además, servirá de escenario para poner a prueba la alternancia, y la apatía y la indignación de un electorado descreído.
El cronograma electoral provincial y nacional será una oportunidad también para medir el poderío de los partidos tradicionales y el de los emergentes agitadores como Milei. Pero por sobre todo, será una oportunidad para no resignarnos al 45% de pobreza que atraviesa nuestro país, a una inflación imparable que no nos da tregua, a no rendirnos ante una clase media en peligro de extinción, a no resignar necesidades básicas como la educación, el acceso a la justicia y a la seguridad. Es una ocasión para rebelarnos ante falsos profetas y prestar atención y defender el camino que queremos para nuestras provincias y país.
El calendario electoral nos invita a los ciudadanos a elegir dirigentes que estén a la altura de las demandas y realidades de la gente. A discernir entre referentes que declaran haber entendido los errores cometidos, y los que a los gritos intentan definirse como lo nuevo. Nos urge identificar a dirigentes que le den sentido a lo público, que defiendan nuestros derechos, y que pongan de pie a nuestro país.