12 08 aguiarNatalia Aguiar

A veces, por no decir la mayoría de las veces, podríamos imaginar a Javier Milei sentado frente a una computadora jugando a la Play y derribando aviones, o en formato pac-man a kirchneristas y peronistas, eliminando uno a uno sin piedad. Ahora se le dió por jugar a los avioncitos de guerra y convalidar a la milicia en una provocación hacia la historia de este país.

Le gusta manejar las consolas de Play Station cual joven de quince años, encerrado en un cuarto de dos por dos, con vapor y humedad, del que sale sólo si Donald Trump se lo pide, para obedecer y sacarse unas fotos. Una imagen triste, de alguien inseguro e inmaduro emocional quizás... o encapsulado... o domesticado...

De hecho fue Estados Unidos quien acompañó e impulsó a Argentina durante el proceso de adquisición de los 24 aviones F-16 a Dinamarca. Seis de esas aeronaves hicieron un show de vuelos rasantes sobre el Obelisco y la Casa Rosada, en Buenos Aires, el sábado pasado. Aunque el acto principal se llevó a cabo en Córdoba. Milei llegó al Área Material Río Cuarto, presenció otro vuelo rasante y dio un discurso, en el que apoyó el equipamiento de las Fuerzas Armadas y la compra de los aviones de combate. No se ahorró palabras para criticar al kirchnerismo de dejar “sin equipamiento” a los militares.

Luego continuó y entusiasmado en su discurso dijo: “Después de una ansiosa espera, tengo detrás mío los primeros aviones de combate F-16. Con esta importante inversión en armamento militar, vamos a robustecer nuestra Fuerza Aérea”, introdujo Milei, quien además afirmó que estas aeronaves ahora son “los ángeles protectores” y los “nuevos custodios del espacio aéreo argentino”.

“Estados Unidos apoyó a la Argentina durante todo el proceso de adquisición, aprobando la transferencia de los aviones de origen estadounidense desde Dinamarca y proporcionando US$40 millones en financiamiento militar extranjero para ayudar a cubrir el pago inicial del paquete de ventas militares al extranjero, valuado en US$560 millones, mediante el cual Estados Unidos brindará capacitación, mantenimiento y apoyo a largo plazo. Argentina aportará los fondos restantes", comunicó en su cuenta la Embajada norteamericana casi alardeando de sus políticas de Estado. 

Podríamos decir que Milei está en su mejor puntaje de videojuegos, aunque los casos de corrupción podrían salpicar sus victorias y ya hay operadores trabajando en los subsuelos del poder para salvar a su hermana Karina Milei.

En sólo cuatro años La Libertad Avanza pasó de tener dos diputados nacionales en 2021, Javier Milei y Victoria Villarruel, a noventa y cinco que logró, diálogo mediante y promesas emitidas. Si bien son muchos, no son los necesarios, ya que Milei requerirá treinta y cuatro diputados más para lograr el quórum necesario para lo cual necesita 129 diputados.

Como un pulpo informático, estirará los brazos hacia el radicalismo y hacia el kirchnerismo duro, con los que deberá renegociar varios temas. Además, estará encorsetado en sus promesas para con los gobernadores, los necesita para lograr sacar todos sus proyectos. ¿Logrará los acuerdos? Deberá sacar la platita de debajo del colchón de Donald Trump. 

Milei se retroalimenta de la crisis peronista y se regodea. Lo disfruta. Logró silenciar al peronismo. Lo descolocó. El peronismo no encuentra un rumbo cierto que los junte para seguir un objetivo común. El peronismo navega en aguas turbulentas sin un líder que pueda manejar ese barco. Es una cuestión histórica de la que sólo se le permitirá levantarse, o será el fin.

A su vez, Cristina Kirchner controla treinta y cuatro senadores, tres menos que la mayoría absoluta y esenciales para lograr los 48 votos que necesitan los dos tercios si todos los senadores estuvieran en el recinto. El kirchnerismo perdió seis senadores en las elecciones de octubre, quedó con tan sólo veintiocho integrantes en el cuerpo que se constituirá el 10 de diciembre. De esos, sólo 10 senadores responden a Cristina ciento por ciento. El resto de los senadores peronistas siguen los lineamientos de sus gobernadores, ya que Cristina se encuentra presa en su casa bajo orden judicial. Y está cada vez más sola, los números lo demuestran. Aunque en estos días trascendió que una de las candidatas a la Corte podría ser Anabel Fernández Sagasti, senadora de Mendoza fiel a Cristina. Este es un tema que perturba a Milei y podría haber un acuerdo con el kirchnerismo duro. 

 

¿Logros propios o yankees?

Las encuestadoras y analistas de datos sostienen que estos logros de Milei se sustentan en que el 26 de octubre pasado, la gente les dió el aval para que realice los cambios profundos que demanda desde hace décadas y no fueron escuchadas por los otros espacios políticos. El punto en cuestión es que para los estadistas está en duda si la gente le dio ese apoyo a MIlei o al proyecto crediticio de Donald Trump, porque realmente la economía no avanza. Lo único en lo que coinciden votantes y analistas es que la demanda se sustenta en la necesidad de un cambio genuino en la forma de administrar y llevar adelante las políticas públicas. 

La cuestión es que hasta ahora la gente no percibe esos cambios, apostó entre el abismo o la mínima posibilidad ante los anuncios yankees de apoyo a Argentina.

El Observatorio Social de la UCA detalló en su último informe una caída en el nivel de pobreza del país, pero también descubrió y puso sobre la mesa que casi la mitad de los argentinos no llega a fin de mes con sus ingresos. Es un serio problema que se incrusta como una jabalina en el corazón libertario, pero claro hacen oídos sordos. Los argentinos padecemos estrés económico.

Los datos que revelan los bancos en los últimos meses dicen que los argentinos están endeudados con las tarjetas de crédito y refinancian deuda porque no pueden cumplir con las obligaciones. 

Será entonces un desafío ineludible para Milei lograr puntaje alto en materia macroeconómica, bajar la inflación, la microeconomía y la actividad económica diaria que es la que afecta el bolsillo de los argentinos.

 

Un presidente domesticado

La mirada crítica del politólogo y presidente de Poder Ciudadano Martín D´Alessandro sostiene que: "El sistema domesticó a Milei y él lo aceptó". Expresó que Milei desistió de ocupar el lugar de una disrupción extrema y se posiciona como líder del no peronismo; sin embargo, dice, no hay que olvidar que el libertario tiene un espíritu “indomable e intolerante”. "Javier Milei llegó al poder enfundado en el personaje de niño terrible, disruptivo y antisistema. El interrogante que se abre ahora, luego ganar las elecciones legislativas, es si el Presidente trocará este papel por el de líder político garante de gobernabilidad como le demandan los mercados, el gobierno de los Estados Unidos y los organismos de crédito".

Este niño grande y bravucón sigue jugando a la Play, encerrado en sus intereses, mientras los argentinos sumidos en la ansiedad económica, no logran llegar a fin de mes. Eso sí, le puso sesiones extraordinarias a los Diputados hasta el 30 de diciembre porque quiere aprobar varios proyectos. Desde ese cuarto rodeado de pantallas y videojuegos, Milei suma y resta puntos en el futuro del país. Sería bueno que salga de su encierro. Aunque cuente con parte del aval ciudadano para seguir, la gente le ha perdido la confianza y ese quiebre se percibe en las calles donde los argentinos expresan sus emociones. Eso sí, pronto saldrá el video game "Un león domesticado", pero las consolas las manejará Trump.