Antonio Marocco
Hay que prestarle atención a lo que pasa en cada rincón de la provincia. El interior no puede ser noticia solo cuando ocurre algún acontecimiento lamentable. Hay cosas también valiosas que merecen ser contadas. Sobre todo cuando se trata del progreso, de la familia, del trabajo y de la educación.
Hace algunos días participé de la celebración por los 25 años del Instituto de la Fundación FUNDACER en Cerrillos. Me encontré ahí con su director, Carlos González, un amigo con el que compartimos décadas de militancia.
Fue el primer intendente elegido en 1983 durante el retorno a la democracia y hoy, junto a un gran equipo, dedica su tiempo y sus días a formar a las nuevas generaciones de su pueblo. Fue emocionante ver a familias enteras participando de ese aniversario, familias a las que estudiar y capacitarse les cambió la vida. Pocas cosas generan tanto sentido de arraigo, pertenencia y fraternidad como la comunidad educativa, y es allí donde la comunidad empieza a organizarse.
Justamente del potencial de nuestra tierra y de nuestra gente hablamos con el embajador de Turquía en nuestro país, Süleyman Ömür Budak, que vino de visita por Salta y me tocó recibir en Casa de Gobierno. Ese país tan lejano tiene a su vez muchas cosas que compartimos. Más allá de la industria audiovisual y de las novelas televisivas que se consumen en Argentina, Turquía cuenta con una posición geopolítica muy competitiva: es el nodo histórico que vincula oriente y occidente en el hemisferio norte. De hecho, detrás de China y Estados Unidos, Turquía es el país con mayor presencia de representaciones diplomáticas en todo el mundo. No es un dato menor en tiempos de alta conflictividad internacional; tiempos en los que se cierran fronteras y se deslegitiman los vínculos multilaterales.
Estos ejemplos ayudan a entender y a explicar que el rumbo que elegimos para Salta es correcto. Partiendo de nuestra rica historia social y cultural, debemos profundizar el desarrollo basado en la producción con valor agregado y avanzar en la conectividad con el mundo a través del Corredor Bioceánico para hacer crecer nuestra economía.
Gran parte de ese rumbo es el que vamos a discutir e intentar ratificar pronto en la legislatura salteña. El presupuesto para el año 2026 es en gran medida la hoja de ruta. Con un crecimiento previsto de al menos un 10% que redundan en unos 4 billones de pesos, la educación, la salud y la seguridad serán las inversiones con mayor prioridad, al tiempo que se prevé la puesta en marcha y continuidad de más de 2500 obras públicas y 2000 viviendas repartidas en toda la provincia. Dato no menor en tiempo de crisis nacional: esto no sería posible si no tuviéramos las cuentas provinciales en orden, sosteniendo el equilibrio fiscal y promoviendo el desarrollo del sector privado como motor para la generación de nuevos recursos y empleos.
Por último, quiero destacar también el inicio de las Jornadas de Actualización de Derecho Administrativo Salteño. Como dije en el acto de apertura, es imposible pensar en una actualización si no se conoce la historia y los hitos que marcan los puntos de partida. Por eso siempre considero importante recuperar las figuras de Indalecio Gómez y Victorino de la Plaza, verdaderos padres de la democracia argentina. Uno nacido en Molinos y el otro en Cachi. Hombres claves en la historia del Derecho nacional y en la consolidación del modelo republicano y democrático.
Indalecio Gómez fue no solo coautor de la Ley Sáenz Peña, sino también uno de sus más firmes defensores. Desde su rol como ministro del Interior, expuso ante el Congreso los fundamentos del voto universal, secreto y obligatorio, e impulsó la modernización del sistema electoral mediante la creación del padrón oficial y el control cívico.
Victorino de la Plaza, por su parte, se destacó desde joven como colaborador de Vélez Sársfield en la redacción del Código Civil. Más tarde, acompañó a Roque Sáenz Peña como vicepresidente y, tras su fallecimiento, asumió la presidencia de la Nación. Su conducción garantizó la continuidad institucional de una reforma electoral que transformó la historia política argentina, abriendo el camino hacia una democracia más participativa y transparente.
Así las cosas, desde la historia —pero sobre todo pensada en función del futuro— nuestra provincia sigue avanzando. De la mano de la educación, de la integración con el mundo, de la administración eficiente y sobre todo de una sociedad que aún en momentos complejos no pierde la capacidad de poder mirar en conjunto hacia adelante.
Columna emitida por FM Aries.

Franco Hessling Herrera