marocco col 24Por Antonio Marocco

Primero, defender la producción salteña. La que genera fuentes de trabajo, consumo interno, arraigo en el interior de la provincia y exportaciones que traen divisas para el país. En esta línea, sobre todo, acompañar a los pequeños productores, a los que trabajan sus propias tierras y son el motor de las economías domésticas de los 60 municipios salteños. Como bien explicaron los productores de frutilla de Rosario de Lerma, que esta semana empezaron la cosecha 2024.

Se trata de una producción de triple impacto positivo: demanda intensiva de empleo, abastecimiento del mercado interno y complementación virtuosa con otros cultivos que mejora la calidad de la tierra. Así como a los productores de frutillas del Valle de Lerma, debemos seguir asistiendo y estimulando la producción en todas y cada una de nuestras regiones.

Segundo, defender e impulsar la cultura. Es invaluable el aporte de la cultura al progreso de nuestra provincia. Salta ha sido una provincia emblema durante todo el siglo XX por su producción artística e intelectual y así debe seguir siéndolo. En esa línea es que el Gobierno se ha comprometido a profundizar sus políticas públicas para el sector, como el Fondo de Desarrollo Cultural, que el martes pasado entregó financiamiento para más de 70 proyectos distribuidos de manera federal en 25 municipios salteños. Como lo charlábamos con muchos de los jóvenes beneficiarios del programa, esta inversión del Estado, de 35 millones de pesos, representa un impulso vital para que las ideas, los sueños y el arte de las nuevas generaciones empiecen a materializarse. El desarrollo cultural también genera impacto positivo en varias dimensiones: promueve el progreso social y educativo, genera actividad económica y consolida el patrimonio histórico intangible que distingue a Salta.

Tercero, promover el desarrollo. Quizás el evento al que me voy a referir ahora es el que mayor instalación mediática tuvo. Se trata del Argentina Mining, que por su envergadura puso a Salta nuevamente en los ojos de los inversores y desarrolladores del mundo. Me puso muy contento saber que de 150 expositores que se inscribieron en la última edición, esta vez fueron más de 250. Eso habla de la expectativa y del crecimiento del sector. Y lo que más contento me puso es que muchas de esas nuevas empresas que se sumaron son empresas salteñas: de capital, ingeniería y empleo 100% salteño.

Es una verdad de perogrullo que la minería se ha consolidado como uno de los sectores más dinámicos de la economía local. Y como bien lo dije en el discurso de apertura, que quede claro que el Estado de Salta no es un Estado bobo ni ausente. Es un Estado inteligente y eficiente, que incentiva las grandes inversiones y promueve el desarrollo sostenible, la producción y la distribución de los beneficios para que todos los salteños puedan beneficiarse.

La gestión que encabeza el gobernador Gustavo Sáenz tiene un compromiso con la transparencia y la legalidad que ha permitido atraer inversiones significativas y generar empleo de calidad, al tiempo que cuidamos a las comunidades y el medioambiente.

Los resultados están a la vista y pueden medirse. Salta junto a Mendoza son las únicas dos provincias en las que el empleo privado no solo no se desplomó, sino que creció en términos reales. Ese es el camino por el que vamos a seguir.

Es importante justificar con gestión y hechos concretos el optimismo, pues a ninguna circunstancia venturosa se llegará desde la resignación o el fatalismo.

Se hace preciso entonces argumentar la esperanza, dotarla de razones, empujarla con la voluntad. Sobre todo en estos tiempos, en los que pareciera imponerse la incertidumbre en torno al destino de la política y la economía nacional. Frente a esa incertidumbre es que en Salta y en todo el norte argentino nos proponemos seguir construyendo un faro.

 

Columna emitida por FM Aries el 29 de agosto de 2024.