07 05 asatiguetaPor Sebastián Aguirre Astigueta

En la Provincia de Salta rige la ley 6.475 destinada a reconocer el mérito artístico de distintos hacedores de nuestra cultura. Los reconocimientos están “destinados a beneficiar a creadores literarios, plásticos, artesanales, de la composición musical y a los intérpretes de obras de autores salteños cuyos contenidos entrañen el espíritu de los contextos tradicionales, históricos o geográficos de nuestra Provincia, de la región o del país y también el carácter de vitalicio”.

Por su trayectoria pública, y luego de acreditar una serie de detallados exigentes requisitos, se concede el beneficio al solicitante, que al día de la fecha ronda la suma de $100.000 mensuales y está destinado, obviamente, a subvenir las necesidades más elementales de nuestros artistas, en línea a un derecho de la seguridad social para un sector vulnerable de nuestra población que en la mayoría de los casos durante toda su vida, ha trabajado de sol a sol y se ha sacrificado en los menesteres de la cultura, muchas veces sin recibir ninguna remuneración o contraprestación a cambio.

Conozco los casos de reconocidos músicos, plásticos, cineastas, escritores y en general gente de los más diversos quehaceres culturales, superando una y mil dificultades en espacios y grillas públicas, y espacios privados, invirtiendo dinero de su bolsillo (o el de ocasionales auspiciantes) pero siempre en el convencimiento y el amor por la obra de arte y su difusión, para estrechar esos lazos de solidaridad y reconocimiento en el otro que entraña el fenómeno cultural, como señalaba hace poco, en un Festival de Cine, la directora Lucrecia Martel.

Al llegar a una determinada etapa de su vida, con los años, no sólo reconocimiento se precisa sino la más elemental ayuda económica del Estado por el aporte realizado a nuestra cultura.

 

Expedientes y expedientes

Todo esto viene a cuento porque, recientemente se ha difundido una noticia -que causa beneplácito-, relacionado con una especie de ranking de millonarios publicado por la revista Forbes donde hay un músico de Salta, que bien ganado seguramente tiene todo ese dinero, (según se indica superior a los U$S7.000.000, algo así como $9.800.000.000 al tipo de cambio libre). Lo que causa cierta perplejidad es que además, según se nos ha indicado, esté tramitando la obtención de este beneficio económico del mérito artístico, reservado en su inteligencia –la de la ley- para artistas de nuestra provincia, que en general, no gozan de tanto dinero acumulado y mucho menos de la fama o de las posibilidades de ese reconocido artista y necesitan de esa especie de más que mínima pensión vitalicia para vivir.

Se sabe también de la acumulación de expedientes y demora en resolver la petición de muchísimos artistas, esperando contar con ese mínimo beneficio económico –hoy muy debajo de una canasta familiar, por ejemplo-, pero que sin embargo tienen tan ganado –como lo tiene seguramente ese artista al que hago referencia-, pero que necesitan mucho más que el Estado Provincial cumpla su ley y otorgue, en definitiva, el beneficio económico a quien se lo ha ganado.

Creo que el Estado Provincial debería pensar una modificación a la ley que habilite a un reconocimiento de méritos artísticos indudables no sólo a quienes lo merecen (y pudieren quizás no necesitarlo desde lo económico) pero diferenciándolos de quienes lo necesitan imperiosamente, por distintas razones: la más elemental de todas, asegurar su supervivencia económica y de salud, estableciendo una distinción fundamental.

No es lo mismo quienes, con todo el mérito, acumularon fortunas millonarias dignas de mención y no necesitan indudablemente, de dineros de las misias partidas estatales respecto de quienes, quizás en el ocaso de sus vidas, dependen de una ayuda social estatal, que en reconocimiento a su aporte a la cultura de Salta, algún tranquilidad y sosiego merecen. Todo esto para que no haya millonarios dignos de Forbes con ayudas innecesarias y pobres artistas desamparados por más idéntico mérito artístico que ambos posean.