La ciudad de Salta se prepara para vivir una nueva edición de uno de los eventos más emblemáticos de la temporada navideña: el pesebre viviente “Ciudad de Navidad”, que desde hace seis décadas emociona y convoca a miles de personas en Villa Las Rosas. Este espectáculo, que combina tradición, fe y arte, se ha convertido en un verdadero patrimonio cultural de la provincia y en un símbolo de unión comunitaria durante las fiestas.

El organizador del evento, Julio Romero, expresó su entusiasmo por lo que se viene en esta edición especial: “Estamos esperando con muchas ganas la primera noche, para que toda la gente reciba al Niño Dios el día 25 de diciembre”. Con esas palabras, Romero sintetizó el espíritu de la celebración, que busca recrear el nacimiento de Jesús con un despliegue artístico y escenográfico que sorprende año tras año.

La programación contempla seis noches de funciones. La primera será, como es tradición, el 25 de diciembre, coincidiendo con la Navidad. Luego, las presentaciones continuarán el 27 de diciembre y se retomarán el 3, 4, 5 y 6 de enero, fechas que acompañan el tiempo litúrgico hasta la llegada de los Reyes Magos. Cada función comenzará a las 21:30 horas y tendrá una duración aproximada de una hora y diez minutos. El valor de la entrada es de $5000, y las boleterías estarán abiertas desde las 19 horas en el mismo lugar del evento. Los pagos podrán realizarse en efectivo o mediante transferencia.

Innovaciones y sorpresas

Romero destacó que, como cada año, el equipo busca incorporar novedades para mantener viva la magia del espectáculo. “En esta oportunidad habrá algunas cositas nuevas: se sumaron partes de escenografía, una sección de historia bíblica que antes no estaba, y para los ángeles se incorporaron alas, que antes no teníamos. También habrá juegos de luces y otros efectos. La idea es que el público siempre encuentre algo distinto respecto al año pasado”, explicó.

Estas innovaciones se suman a la esencia del pesebre viviente, que combina música, actuación y efectos visuales para transportar al público a un relato que, aunque conocido, se renueva en cada puesta en escena.

60 años de vigencia

Este 2025, Ciudad de Navidad celebra sus 60 años de existencia ininterrumpida, un logro que llena de orgullo a sus organizadores y a la comunidad salteña. “Cumplimos 60 años en vigencia, lo que demuestra que las cosas se hacen bien para sostenerse en el tiempo. Durante la pandemia el espectáculo se vino abajo, pero logramos levantarlo poco a poco y hoy podemos decir que está al nivel de los años anteriores”, señaló Romero.

El despliegue humano detrás del evento es impresionante: 250 personas en escena y otras 100 trabajando detrás de bambalinas en áreas como escenografía, sonido, iluminación, vestuario y organización. Este esfuerzo colectivo garantiza que cada detalle esté cuidado y que el público viva una experiencia única.

La puesta en escena requiere un trabajo minucioso. Romero explicó que ya se encuentran en un 80% de avance, con ensayos en marcha y ajustes finales en vestimenta y escenografía. Además, el cerro Capital demanda tareas de mantenimiento como corte de pasto y fumigación, para asegurar que el espacio esté en condiciones óptimas.

En caso de lluvia, la función se suspenderá y se trasladará al día inmediato siguiente, garantizando que nadie se quede sin disfrutar del espectáculo. Otro detalle importante es que todos los asistentes tienen derecho a una silla, ya que el público permanece sentado durante la función. La capacidad máxima es de 400 a 500 personas por noche, lo que asegura un ambiente íntimo y ordenado.

Patrimonio cultural salteño

Lo que comenzó como un pesebre barrial se transformó, gracias al esfuerzo de la comunidad y al apoyo institucional, en un verdadero patrimonio cultural de Salta. Romero agradeció especialmente a la Secretaría de Turismo de la Municipalidad, la Secretaría de Cultura, Espacios Verdes, Espacios Públicos y la Secretaría de Cultura de la Provincia, cuyo acompañamiento ha sido clave para sostener y profesionalizar el evento.

“Gracias al apoyo de todos, dejó de ser un pesebre barrial y pasó a ser patrimonio de la ciudad de Salta”, expresó con emoción el organizador, subrayando el valor simbólico que tiene para la identidad local. Ciudad de Navidad no es solo un espectáculo: es una tradición que une generaciones y que transmite valores de fe, esperanza y fraternidad. Cada año, familias enteras se acercan al cerro Capital para compartir este momento, que se ha convertido en un ritual navideño para los salteños.