
Con una historia de más de 120 años, la fiesta carnestolenda de Cerrillos comenzará el sábado 3 de enero con el tradicional desentierro del carnaval.
La cita más esperada será el sábado 10 de enero, cuando se dé inicio oficialmente a los Corsos de Flores en el corsódromo Martín Miguel de Güemes. Allí, comparsas, murgas humorísticas, caretones, batucadas, caporales y hasta invitados especiales llenarán de ritmo y color las calles de Cerrillos.
A partir de esa fecha, el carnaval continuará durante cinco noches. El 17 de enero, la segunda noche abrirá con más comparsas y presentaciones artísticas. El 24 de enero, el carnaval se tomará un respiro para volver con más fuerza el 31 de enero. Y luego, el 7 de febrero, llegará la última gran noche antes del cierre, en lo que promete ser una fiesta inolvidable, llena de alegría y un derroche de talento.
Finalmente, el sábado 14 de febrero, el carnaval cerrará su ciclo con el tradicional entierro del carnaval y la quema del Pujllay, un acto simbólico que marca el final de la fiesta, pero también renueva la promesa de volver a celebrarlo el año siguiente. La quema del Pujllay, ese muñeco que representa el espíritu del carnaval, es un rito lleno de emoción, en el que se mezcla el simbolismo con la tradición, cerrando el ciclo con una explosión de colores y sonidos.
Pero este carnaval no solo se trata de disfrutar la fiesta. Cerrillos está renovando su propuesta cultural, apostando a que, más allá de los corsos y la diversión, el carnaval siga siendo una forma de conectar a todos los habitantes con sus raíces, de recordar lo que fuimos y lo que seguimos siendo. Porque en Cerrillos, el carnaval no es solo una fiesta, es identidad.
A lo largo de este mes y medio de celebración, Cerrillos recibirá a miles de visitantes, no solo de otras partes de Salta, sino también de turistas que vienen especialmente a vivir esta fiesta única, que cada año se reinventa pero siempre mantiene su esencia.
