10 24 historia

En pleno corazón de la ciudad, una propuesta turística llama la atención: se trata de Güemes Sensorial, un circuito que combina tecnología de punta con elementos tradicionales para ofrecer una experiencia única, inmersiva y multisensorial.

La iniciativa, impulsada por el salteño Lucas Pacheco, invita a recorrer las calles del centro histórico con cascos de realidad virtual, aromas coloniales, sabores autóctonos y texturas que remiten a la época del general Martín Miguel de Güemes.

Caminar por el centro de Salta y encontrarse con un guía vestido con poncho colorado, sombrero y un casco de realidad virtual ya no es una rareza. Es parte del paisaje que propone Güemes Sensorial, una experiencia que busca revivir la vida y legado del héroe gaucho desde una perspectiva completamente nueva. “Queremos que la gente no solo aprenda sobre Güemes, sino que lo sienta, que lo viva en carne propia”, explica Lucas Pacheco, creador del proyecto.

La propuesta nació hace tres años como una idea ambiciosa que combinara historia, cultura y tecnología. Hoy, tras superar varios obstáculos, se ha convertido en una de las actividades más originales del circuito turístico salteño. El recorrido se centra especialmente en la zona del Cabildo, epicentro de la historia colonial de la ciudad, y se extiende por calles emblemáticas que fueron testigos del paso de Güemes y sus gauchos.

 

Los cinco sentidos

Lo que distingue a Güemes Sensorial de otras propuestas turísticas es su enfoque integral. El circuito está diseñado para estimular los cinco sentidos del visitante:

Vista y audición: mediante cascos de realidad virtual, los participantes acceden a reconstrucciones visuales y sonoras de momentos clave en la vida del general. Desde su infancia hasta su muerte, pasando por batallas, reuniones estratégicas y escenas cotidianas, todo está recreado con fidelidad histórica.

Olfato: durante el recorrido, se liberan aromas que evocan la época colonial, como incienso, cuero curtido, hierbas andinas y humo de fogón.

Gusto: se ofrecen degustaciones de golosinas y alimentos con raíces ancestrales, como dulces de caña, charqui y bebidas tradicionales.

Tacto: los visitantes pueden manipular objetos como cuero de vaca, tejidos artesanales y réplicas de armas de la época, además de experimentar la práctica del coqueo, tal como lo hacían los gauchos para resistir las largas jornadas de lucha.

 

Tecnología y tradición

Uno de los mayores desafíos del proyecto fue la adquisición de la tecnología necesaria para llevarlo a cabo. “Estuvimos a punto de abandonar por falta de recursos, pero logramos conseguir los cascos de realidad virtual gracias al apoyo de emprendedores locales y el esfuerzo de todo el equipo”, cuenta Pacheco. Hoy, esa tecnología es el corazón de la experiencia, permitiendo a los usuarios “cabalgar” junto a Güemes sin moverse del lugar.

La propuesta no solo busca entretener, sino también educar. Cada escena está acompañada por un relato histórico cuidadosamente documentado, que contextualiza los hechos y permite comprender la dimensión del legado de Güemes en la historia argentina. “Es una forma de acercar la historia a las nuevas generaciones, que muchas veces la sienten lejana o aburrida”, señala su creador.