La ciudad de Salta vive un momento histórico en términos de recuperación urbana y patrimonial.
La plaza en el predio de la ex Palúdica es una obra que no solo suma espacio verde en una zona saturada de cemento, sino que también rescata un conjunto arquitectónico de alto valor simbólico, ubicado a pocas cuadras de la plaza principal Esto le dijo Pablo Sánchez, coordinador del Área Centro de la Municipalidad a Punto Uno.
Sánchez visitó los estudios de Punto para explicar que el espacio, que durante décadas fue un baldío tapiado y depósito de autos abandonados, ha sido transformado en una plaza moderna, con diseño paisajístico de bajo mantenimiento, especies autóctonas y materiales históricos restaurados. Esta intervención representa la creación de una plaza donde nunca hubo una, lo cual constituye un hecho inédito en el microcentro salteño.
"Es muy difícil poder generar una plaza nueva en esta parte de la ciudad. Lo común es poner en valor las que ya existen. Pero esto es una creación desde cero, en un lugar que estaba olvidado y clausurado para los vecinos", explicó el arquitecto Pablo Sánchez, director del proyecto.
El predio de la ex Palúdica –antiguamente Sanidad de Frontera– albergaba un conjunto de edificios con severo deterioro estructural. Pisos de pinotea, escaleras de madera, techos a punto de colapsar y humedad estructural eran parte del panorama. “El edificio se caía literalmente a pedazos. Teníamos fotos del estado en que lo encontramos: abandono total” relató el funcionario y destacó que la restauración incluyó el sellado de cubiertas, freno de humedad descendente, reposición de veredas perimetrales y consolidación de estructuras internas. Se reutilizaron adoquines originales de 10x10, lajas históricas y se restauraron también rejas antiguas, ahora recolocadas estratégicamente para permitir la permeabilidad visual y física del lugar.
La nueva plaza fue pensada no solo desde lo estético, sino también desde la sostenibilidad ambiental. El diseño incorporó un sistema mixto de riego por aspersión y goteo, plantas nativas de bajo requerimiento hídrico, y se respetó el arbolado existente, tras un estudio técnico de cada especie. Dos plátanos en mal estado fueron retirados, pero el resto de los árboles fueron tratados, podados y preservados. Las nuevas especies fueron seleccionadas para atraer fauna benéfica como picaflores, aportando biodiversidad en pleno centro urbano.
La plaza se integra a un eje urbano-cultural que conecta el Paseo Güemes con la Usina Cultural, pasando por el monumento a Güemes y el casco histórico. Se convierte así en un punto de articulación clave para peatones y visitantes, reforzando la visión de una ciudad más caminable, verde y culturalmente viva.
Sánchez explicó que el proyecto no se queda solo en la ex Palúdica. La actual gestión ha intervenido en la restauración de fuentes históricas como la de Plaza 9 de Julio, Plaza Belgrano y Plaza Alvarado, además de mejoras en el Parque San Martín, el Paseo de la Fe y la recuperación de edificios patrimoniales como el Cabildo, el Matadero.
"Cada intervención busca no solo embellecer, sino preservar. Restauramos con criterios técnicos y estéticos, con profesionales en patrimonio. Es un trabajo silencioso pero profundo", dijo Pablo Sánchez.
Con la eliminación de muros, la incorporación de especies autóctonas, la restauración de estructuras históricas y la visión de conectividad urbana, la ex Palúdica ya no es un sitio oculto, sino un nuevo pulmón verde, accesible y simbólico para todos los salteños.
Consultado por Punto Uno sobre las obras de recuperación arquitectónica de la ciudad, el coordinador del área centro de la municipalidad de Salta explicó que, en muchos casos, los trabajos van desde lo estructural —techos, humedad, grietas— hasta lo visual —colores originales, balcones, molduras—. También se asesora a propietarios privados con técnicos especializados para guiar restauraciones con criterios adecuados, sin alterar el espíritu original de las construcciones.
Los balcones de Salta son una joya que muchas veces no se ve. Pero son parte del alma de esta ciudad y sugerimos la restauración del balcón del Arzobispado de Salta, a lo que Pablo Sánchez respondió: “Uno de los próximos objetivos es el balcón arequipeño de la Curia, donde en 1987, el entonces Papa Juan Pablo II saludó a los jóvenes salteños. Es una joya histórica y arquitectónica. Estamos viendo cómo intervenirlo con mucho cuidado”.
No solo lo monumental se recupera. También lo cotidiano. La ciudad ha intervenido fuentes emblemáticas que llevaban años sin funcionar, como las de la plaza 9 de Julio, plaza Belgrano, plaza Alvarado, e incluso la del Parque San Martín, conocida como "el paragüita", que será restaurada próximamente.
El objetivo final es construir una ciudad más habitable, sustentable y conectada con su historia. Y eso implica no solo embellecer, sino revalorizar el pasado para proyectar un futuro compartido.