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El fuego en la principal ciudad de California avanzó sobre zonas residenciales, por lo que las autoridades dictaron nuevas órdenes para que los habitantes dejen sus hogares, mientras que por las noches rige un toque de queda.

Karen Kohn, actriz salteña residente en Sun Land, a 5 kilómetros de uno de los incendios más grandes, compartió un relato impactante. “El viento récord y la sequía de ocho meses hicieron que el fuego se propagara rápidamente, obligando a muchos a evacuar sin siquiera poder llevar sus autos o rescatar a sus animales”, señaló.

Kohn habló de amigos que perdieron sus casas y de la desolación de quienes regresaron para encontrar solo cenizas. “Es devastador ver cómo jubilados pierden el trabajo de toda su vida en un día. Pero también hay un enorme esfuerzo de solidaridad para ayudarlos”, destacó, durante su diálogo con el programa Fuera de Foco, en Arias.

Entre la tragedia, emergen gestos de humanidad: “Voluntarios ofrecen transporte, refugios abren sus puertas y bomberos llegan de México, Canadá y otras regiones para combatir el fuego”, dijo Kohn. Las comunidades se organizan para rescatar mascotas y brindar refugio a quienes lo perdieron todo.

Kohn confesó haber sentido mucha ansiedad por las alertas erróneas que confundieron a los residentes. “Por suerte, trabajo desde casa y tenía opciones para evacuar si era necesario. Aunque el panorama es desolador, hay esperanza en la unión de la gente para enfrentar esta crisis”, concluyó.

Por su parte, el actor Cástulo Guerra, cordobés de nacimiento y salteño por adopción, relató cómo vive la devastadora situación. Residente en Estados Unidos desde hace casi 50 años, Guerra describió el impacto de los incendios en Los Ángeles, una ciudad rodeada de llamas y vientos implacables que dificultan el control del fuego.

“Por la noche había cinco focos de incendio visibles desde la distancia, incluyendo Malibú”, relató Guerra. Aunque actualmente los vientos han disminuido, la amenaza persiste. “Las llamas trepan montañas y ponen en peligro infraestructura crítica, como las antenas de comunicación en Wilson”, explicó.

Guerra se refirió al desastre como un "luto tremendo" para los habitantes de Los Ángeles. “Esto ha ocurrido antes con terremotos e incendios, pero esta vez es especialmente grande”, lamentó. Su hijo permanece en la ciudad cuidando su hogar, enfrentando una situación “fuera de control”.