El Valle de Lerma fue azotado por el imponente viento toro, con ráfagas que alcanzaron entre 70 y 80 km/h, causando serios daños en la ciudad de Campo Quijano.
Este fenómeno meteorológico sorprendió a los residentes, dejándolos ante una serie de inconvenientes y destrucción.
En Campo Quijano, la fuerza del viento fue particularmente devastadora. En el centro de la ciudad, el techo de la planta alta de un supermercado fue arrancado por las intensas ráfagas. Las chapas del techo fueron lanzadas a más de 100 metros, aterrizando cerca de la plaza Martín Fierro. Afortunadamente, el incidente ocurrió después de las 8 de la mañana, cuando los niños ya estaban en sus clases, evitando una tragedia potencial.
Las chapas fueron descritas como si hubieran sido levantadas "como un papel" por el viento. Cuatro de ellas volaron por el cielo y se detuvieron finalmente gracias a uno de los juegos infantiles de la plaza. El fuerte de obstáculo de madera resultó destruido debido al impacto, pero no hubo víctimas, dado que los niños ya estaban en la escuela.
La Comisaría 108 del portal de los Andes señaló que las chapas cruzaron la plaza y cayeron frente a la escuela, añadiendo que si el incidente hubiera ocurrido durante el tiempo de recreo, el saldo podría haber sido mucho más grave.
En relación a la situación escolar, la directora de la Escuela 4398 Bartolomé Mitre, Fany Flores, aseguró que las clases se llevaron a cabo con normalidad, aunque se tomaron precauciones adicionales. "Por supuesto que dejamos a criterio de los padres si mandan a sus hijos a clases; las faltas fueron justificadas. En la jornada sólo tomamos medidas para los recreos en donde no dejamos salir a los niños a los patios y su tiempo de ocio lo transcurrieron dentro de los pasillos", explicó Flores.
La Escuela 4398 Bartolomé Mitre, con una matrícula de 1126 niños y un edificio construido durante el primer peronismo, tiene muros anchos y galerías cerradas que ayudaron a proteger a los estudiantes del fenómeno climático. La institución, que incluye Nivel Inicial y los dos turnos de primaria, continúa funcionando con normalidad a pesar de las adversidades.
En la zona de El Encón, el viento también provocó cortes en los cables de electricidad, mientras que en Villa Lola, las cuadrillas de Edesa trabajaron arduamente para restaurar el servicio.