
El secretario general de la CGT Regional Salta, Carlos Rodas, en diálogo Punto Uno advirtió que las reformas que impulsa el presidente Javier Milei “son totalmente inconstitucionales” y empujan al conflicto social.
“Con todas las medidas que tomó este gobierno apenas asumió, ya venía escalando el malestar de todos los sectores. Y ahora, con la reforma laboral, la tributaria y la previsional, avanzan porque creen que, con el envión de las elecciones intermedias, pueden llevarse todo puesto”, afirmó.
Consideró que “la situación es inaceptable” y celebró que parte de la oposición empiece a reaccionar: “Se está empezando a comprender que hay que dejar de lado las negociaciones por prevendas, donde los gobiernos provinciales ponen a disposición los votos de sus legisladores”.
Para Rodas, la llamada reforma laboral “no es una reforma para los trabajadores”: “Más que una reforma laboral, es una reforma que favorece a los grandes poderes económicos y a las patronales, y va a generar un clima de enfrentamiento constante con este gobierno”. Y agregó una advertencia con peso histórico: “Es un modelo que ya fracasó muchas veces y que termina inexorablemente en conflictos no queridos. Sabemos cómo empiezan, pero no cómo terminan. La Argentina ya tiene demasiada experiencia en eso”.
Sobre la marcha dijo que contó con “mucha presencia ciudadana, no solo de quienes no votaron a Milei, sino también de muchos que lo votaron y hoy están profundamente desencantados, son dos años largos de decisiones que destruyeron con crueldad el tejido social”.
Y manifestó: “tenemos un país con un 80% de precarización, se engrosaron los bolsones de pobreza e indigencia, cerraron más de 20.000 pymes y hay casi 300.000 trabajadores en la calle”.
Asimismo que el modelo nacional no “es producción para la Argentina ni para los argentinos. Están destruyendo las economías regionales y contaminando las napas de agua de los pueblos que rodean a las mineras”.
Pese al escenario crítico, el dirigente remarcó que el movimiento obrero sigue apostando a la paz social: “Hemos garantizado la paz social a costa de críticas, porque sabemos que cuando se rompe, los conflictos se desmadran”. En ese sentido, subrayó: “la bronca es enorme, pero tenemos que canalizarla democraticamente”.
También valoró algunos límites que el Congreso empezó a marcarle al Ejecutivo: “Nunca hay que perder la fe. Hubo legisladores que dijeron no a derogar la emergencia en discapacidad y el financiamiento universitario”.
“Acá no se trata de colores partidarios. Se trata de defender la democracia, la República y el futuro de los hijos de nuestros hijos. Si este modelo sigue avanzando, va a condenar a generaciones enteras a la pobreza absoluta”.
