El gobernador Gustavo Sáenz recibió el reconocimiento por parte del Gobierno de Santa Fe por el trabajo conjunto en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. El operativo que permitió la detención del peligroso delincuente Mauricio Ayala, fue destacado como un ejemplo de articulación interprovincial efectiva entre las fuerzas de seguridad.
Mauricio Ayala, intensamente buscado desde marzo de 2024 por la Justicia Federal, es considerado un narcotraficante de alto riesgo, vinculado a bandas criminales con fuerte presencia en la ciudad de Rosario. Su captura fue posible gracias a la coordinación entre la Policía de Salta y la Central de Inteligencia de Operaciones Especiales de Santa Fe.
La Dirección General de Investigaciones de la zona Norte, con base en Tartagal, realizó tareas investigativas en territorio salteño que permitieron aportar información clave para el procedimiento, que concluyó con la detención de Ayala en un domicilio allanado de Santa Fe.
El ministro de Seguridad y Justicia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, expresó públicamente su agradecimiento a Gustavo Sáenz y al ministro salteño Gaspar Solá.
"Al gobernador Gustavo Sáenz y al ministro de Seguridad y Justicia Gaspar Solá se les debe un gran reconocimiento y nuestra enorme gratitud por el trabajo en conjunto que permitió la captura de un peligroso delincuente como Mauricio Ayala, que estaba prófugo. El crimen organizado no reconoce fronteras y debemos estar unidos en la lucha contra el narcotráfico", afirmó.
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, también valoró la colaboración interprovincial: "Siempre que las provincias se unen logran cumplir grandes objetivos, y este caso es un avance en beneficio de todos los argentinos". Solicitó, además, que las felicitaciones se hagan extensivas a todo el personal de la Policía de Salta por su "eficiente tarea".
Al referirse al operativo, Sáenz remarcó el compromiso de su gestión: "En Salta no le damos tregua al narcotráfico. Esta detención demuestra que cuando trabajamos unidos, el crimen organizado pierde. La seguridad de los argentinos no se defiende con discursos, sino con hechos concretos como este".