La actividad en las calles del centro salteño fue tranquila, el transporte público funcionando aunque no hubo recolección de residuos.
La UTA no se sumó a la medida, lo que permitió que el servicio de colectivos urbanos y metropolitanos se mantuviera con sus frecuencias habituales. Esto fue clave para que muchos trabajadores pudieran trasladarse sin inconvenientes.
La recolección de residuos evidenció la medida de fuerza: en distintas esquinas del microcentro estuvo lleno de bolsas de basura, especialmente en peatonal Florida y la avenida San Martín. El servicio fue absorbido por trabajadores municipales; se había pedido a los comerciantes no sacar los residuos, muchos no respetaron esa consigna.
Bancos cerrados
En oficinas como ANSES, donde se especulaba con una posible adhesión, los turnos fueron respetados y se atendió con normalidad. Los bancos, en cambio, sí permanecieron cerrados.
Lo cierto es que fue una jornada más que tranquila. Mientras en otras provincias el paro tuvo un impacto más notorio, en Salta fue dispar. En la mayoría de escuelas no hubo clases al igual que en la universidad. El aeropuerto estuvo sin vuelos.
Movilización
Si bien en la jornada de ayer la CGT regional Salta no se movilizó, sí lo hizo el miércoles en plaza 9 de Julio. En ese marco Carlo Rodas de La Bancaria declaró: “El acompañamiento es una forma de estar cerca de uno de los sectores más vulnerables, como lo son los jubilados, que están siendo gravemente perjudicados por las políticas del Gobierno Nacional”, afirmó y recalcó que la situación social es crítica, con niveles de precariedad por encima del 80% y con un crecimiento de la pobreza y la indigencia.