09 17 vaticano

En una reunión cargada de simbolismo y trascendencia, el Papa Francisco recibió a una delegación de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.

El mensaje del pontífice fue claro: "Defiendan la justicia social y la dignidad del trabajo", en un momento crítico donde el debate sobre la reforma laboral sacude los cimientos del sindicalismo argentino.

La audiencia, que se extendió por más de media hora, contó con la participación de los principales referentes de la CGT, como Héctor y Rodolfo Daer, Pablo Moyano y Andrés Rodríguez, entre otros. Durante el encuentro, Francisco enfatizó la necesidad de mantener la unidad dentro del movimiento obrero y defender los derechos laborales, en especial en un contexto donde el gobierno de Javier Milei impulsa reformas que buscan flexibilizar las relaciones laborales.

Según uno de los asistentes, "el Papa nos instó a no resignar derechos y a mantenernos firmes en la defensa de la dignidad del trabajo", subrayando la importancia del rol del trabajo como organizador social y fuente de dignidad para la persona.

 

Avance del narcotráfico

El pontífice también se mostró preocupado por el avance del narcotráfico en las barriadas populares de Argentina, tema que fue mencionado por varios de los dirigentes presentes. "El Papa expresó su inquietud sobre cómo el narcotráfico está afectando a las comunidades más vulnerables, y la importancia de reforzar los lazos familiares y educativos para contrarrestar este flagelo", comentó uno de los sindicalistas al finalizar la audiencia.

Además, Francisco destacó la necesidad de incluir a las organizaciones sociales en el diálogo, un gesto que fue recibido con entusiasmo por los representantes de la CGT. Entre los participantes se encontraba Alejandro Gramajo, de la UTEP, que resaltó la importancia de este tipo de reconocimiento para los trabajadores de la economía popular.

 

La reforma laboral

En medio de las negociaciones por la reglamentación de la reforma laboral impulsada por el Gobierno, la postura del Papa llega en un momento clave. Mientras algunos sectores de la CGT optan por la negociación con el Ejecutivo, otros se mantienen firmes en la resistencia. La semana pasada, esto provocó divisiones entre aquellos que decidieron marchar en defensa de los jubilados y quienes emitieron un comunicado sin movilizarse.

"El Papa nos pidió que defendamos la justicia social", relató otro dirigente, destacando la relevancia de este mensaje en un momento donde las políticas laborales del gobierno libertario son vistas por muchos como una amenaza para los derechos conquistados por los trabajadores.

 

El rol de la mujer

Francisco no dejó pasar la oportunidad de recalcar la importancia de la igualdad de género, resaltando el papel central que deben ocupar las mujeres en el mundo laboral y social. "Reivindicó a la mujer como pieza fundamental en la sociedad y destacó su eficiencia en varios puestos clave dentro del Vaticano", agregó Andrés Rodríguez, uno de los presentes en la reunión.

 

Durante la audiencia, los líderes sindicales entregaron al Papa un documento titulado "Agenda para un nuevo contrato social. Argentina, hacia un país con desarrollo, producción y trabajo", que fue elaborado en abril de este año. Francisco se comprometió a leerlo, destacando que estos temas son clave para el desarrollo del país y el bienestar de su población.