En Argentina todo puede ocurrir y ocurrió y frente al peor de los pronósticos Sergio Massa logró dar vuelta los resultados. Primero logró llegar a la segunda vuelta y además le sacó más de siete puntos a Javier Milei. Para los consultores de data y estadísticas, sería muy difícil para el libertario dar vuelta este resultado.
Por Natalia Aguiar
En este caso la mayoría de los votantes optó por la seguridad de lo que ya conocen, otros quizás le dieron la posibilidad a alguien que se puso al frente en el peor momento económico de la Argentina. Otros quizás, que antes habían votado enojados a Milei, repensaron y analizaron que las propuestas inconsistentes y muchas inconstitucionales, así como el discurso libertario subido a una motosierra, sin aval del Congreso no tendría buenos resultados.
Así, con pronóstico desfavorable ciento por ciento, Massa logró unir al peronismo. Dicen que el viejo sabe por viejo, pero más sabe por sabio, y muchos de los históricos peronistas coinciden en que Massa se puso la campaña al hombro tras las PASO y unió a las tropas propias para salir a buscar votos bajo las piedras. Hubo de todo, compromiso de unos, trabajo de otros, y hasta amenazas de que perderían los planes sociales, fuentes laborales y demás enceres. No importaba el camino, sino el resultado. Y lo lograron, si los aprietes fueron como dicen que fueron.
Lo cierto es que el domingo surgió un nuevo candidato, una nueva posibilidad para Argentina, quizás más certera para la mayoría de los votantes que lo apoyaron con su voto. En su discurso tras saber los resultados, se vio otro Massa, una persona más comprometida con lo que se viene. Que no será nada fácil. Un candidato oficialista que logró despegarse del kirchnerismo y de los casos de corrupción. Un candidato que se mostró cercano a su familia, responsable con el futuro de Argentina.
A Javier Milei casi deben mandarle un respirador artificial tras conocer los resultados, porque muy en el fondo de su corazón, esperaba arrasar en primera vuelta. Y la verdad, se le habían subido los humos, como se dice en el barrio.
Si ganara Milei, al Congreso lo tendrá con mayoría peronista, y le sería dificultoso gobernar en ese contexto. No imposible por supuesto.
A Juntos por el Cambio debieron acercarle pulmotores tras conocer los resultados y casi internan a Patricia Bullrich, visiblemente afectada y consolada por Mauricio Macri. Las caras en el búnker de Juntos por el Cambio tras reconocer la derrota eran fatídicas. Los resultados positivos con gobernadores electos en varias provincias argentinas, pero negativos a nivel nacional, dan cuenta de la crisis que atraviesa Juntos por el Cambio. Macri se enfrentó al gobernador jujeño, Gerardo Morales y otros tantos. Quizás las peleas internas lograron estos resultados.
Hay que reconocer que el discurso de Patricia Bullrich tras lograr el tercer puesto y quedar fuera del ballotage fue el de una perfecta líder que en plena derrota apostó a seguir trabajando por sus convicciones y propuestas para Argentina, entre ellas, desterrar al kirchnerismo. “Importa siempre el camino. Hace años que la Argentina está en decadencia. No vamos a ser cómplices de las mafias que destruyeron al país. No me voy a rendir nunca”, dijo la candidata que se convirtió en la cara de tristeza absoluta en Juntos por el Cambio. Nadie podía disimular la tristeza infinita en el centro de convenciones Goldencenter al ritmo de “Patricia, Patricia” en medio de palmaditas en la espalda, saludos incómodos y risas falsas. Este frente opositor sufrió un derrumbe que pone en duda la continuidad de la coalición opositora.
Tal es la crisis que la Unión Cívica Radical analiza apoyar a Massa “bajo las sobras ” y abrirse de Pro. Dar su aval a Massa, algo increíble haca tan solo unos días. Es que la UCR se convierte en un protagonista clave para el próximo ballotage del 19 de noviembre. Ya Juntos por el Cambio fuera del ring, ahora los radicales pueden tener peso propio. Se debaten entre seguir en las sombras de Juntos por el Cambio o tejer lazos con Sergio Massa para impedir que Javier Milei llegue a la Casa Rosada. ¿Quién lo hubiera creído? Si lo cuentan, es de no creer. Mientras tanto, Milei, ciego de ira ante los resultados, desprecia a la UCR. Actitud muy poco inteligente. Pero, Milei dijo que si Bullrich quisiera, sería bienvenida. Elisa Carrió aclaró que su gente no votará ni a Milei ni a Massa porque “la República no se traiciona”.
Massa arremete con todo. Luego del triunfo y en las elecciones y de cara al ballottage, Sergio Massa prepara medidas en las próximas horas para contener al dólar sin sobresaltos y buscará entregar señales para diluir la ansiedad del mercado. No será una tarea sencilla.
En Economía describen que presentará un nuevo desdoblamiento cambiario o tipo de cambio diferencial para todos los bienes y servicios de exportación. Durará 30 días y se deberán liquidar las divisas 70% en el mercado único de cambios (oficial) y 30% al contado con liquidación (CCL). Se incorporaría a todas las actividades y productos, o sea, bienes intermedios, terminados, primarios y también servicios. El viernes pasado fue el último día del llamado dólar agro. Se trataría de un tipo de cambio que estaría entre los $520 y $530, dependiendo el tipo de cotización de CCL que se tome.
“Desde mañana, para fortalecer las reservas argentinas, vamos a ampliar el programa de fortalecimiento exportador a todas las actividades, todo el complejo exportador argentino, bienes, intermedios, bienes terminados, productos primarios y servicios, va a tener por los próximos 30 días un régimen de liquidación del 70% ingresado por lo que se denomina el mercado único libre de cambios y 30% ingresado por lo que se denomina sistema de dólares financieros o contado con liquidación”, aseguró el ministro de Economía frente a la prensa extranjera a ayer al mediodía.
El objetivo sería sumar dólares a las alicaídas reservas del Banco Central (BCRA), que en la actualidad ascienden a US$7.500 millones, según el mercado. El Gobierno ya había logrado la semana pasada activar y ampliar el swap (préstamo o intercambio de monedas) chino a US$6.500 millones. Son divisas que pueden usarse para intervenir en el mercado. Quizás por ello, Massa agradeció al banco Popular de China y al gobierno de China la ampliación del swap de monedas que colabora en fortalecer las reservas del Banco Central argentino, que “aumenta la capacidad de intervención, pero, por otra parte, garantiza que las obligaciones comerciales y financieras que la Argentina tiene se puedan afrontar de aquí a fin de año sin mayores dificultades”, dijo Massa ayer ante periodistas extranjeros que cubrieron elecciones para medios internacionales.
Será ardua la tarea para ambos candidatos, pero sobre todo para los argentinos. Está en juego el futuro de todos y cada uno de los argentinos. Todo puede suceder.
Ahora lo cierto es que muchos politólogos analizan las razones por las que el votante argentino apuesta a la agrupación que más casos de corrupción ha generado en el país. El oficialismo no ha parado de generar pobreza y clientelismo con planes sociales, coartándoles las posibilidades de autosuficiencia y dignidad a la mayoría de los argentinos. El oficialismo y Massa, es parte de este caos financiero y social, ha generado mayores diferencias sociales, inconsistencias, falta de posibilidades y aisló a la Argentina del mundo. ¿Qué pasa entonces cuando la ley ya no te protege de los corruptos sino que protege a los corruptos de los ciudadanos de bien? ¿Estará perdida la Argentina de bien? ¿Estará condenada a lo mismo de siempre, la pobreza, la inflación altísima, la imposibilidad de cubrir la canasta básica, de acceder a una vivienda digna? ¿Qué ocurre con los argentinos? ¿Están aferrados a los planes sociales en vez de pensar en una Argentina que camine por sí misma y no arrodillada como lo está ahora? Es cierto que hay que escuchar al pueblo, el soberano.
Estas elecciones de las que estuvieron pendientes los medios y analistas políticos del mundo entero fueron un fenómeno, sin dudarlo. ¿Cómo puede ocurrir todo lo que ocurrió? Porque la Argentina está a la deriva institucional. No hay un capitán en este barco. Argentina naufraga y enfrenta tormentas en pleno mar sin rumbo cierto. Se necesita un líder que genere cambios certeros y sea capaz de generar esperanzas. La angustia de la gente se percibe, no puede esconderse.
¿Quién ganará en noviembre? Todo puede suceder. Se sale de esta situación con trabajo, con esfuerzo, con compromiso y tecnicismos en finanzas y economía. Por una Argentina de pie. Por argentinos dignos de ser tales. Por una Argentina floreciente y con posibilidades para todos.
¡Vamos Argentina!