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Argentina es un país que debería ser como la ciudad de Los Angeles, en Estados Unidos, sede de las grandes empresas cinematográficas dedicadas a la fantasía, a la ficción, a la industria cinematográfica, sede de los centros de cirugías plásticas más importantes del mundo, de las películas, de los guiones de cine y series televisivas, porque la realidad de este país supera cualquier historia ficcionada.

Por Natalia Aguiar

La vorágine le gana al aburrimiento en Argentina, la irracionalidad le gana al cerebro de Woody Allen, la locura le gana a la cordura como podría representar, James Whale, director de Frankestein, entre otras películas de terror, o bien un “sálvese quien pueda” de la película “Titanic” dirigida por James Cameron. Aunque los argentinos escapan año a año de uno y otro “Tornado”, la famosa película de Jan de Bont. En este film se cuenta la historia de científicos que persiguen tornados para develar sus misterios. En Argentina los políticos generan los tornados económicos y dejan al país dado vueltas. Este debería ser el país de la ficción, el país de las maravillas, el país de la cinematografía, donde todo puede ocurrir, donde la realidad es mucho más cruel que la ficción.

Que el 23 de octubre próximo no se asemeje a la película “El día del fin del mundo”, en la que un asteroide gigante puede destruir la tierra, que no pase eso en Argentina ni por ciencia ficción. ¡Dios salve a Argentina! ¡Que interceda Francisco! Que no sea un sálvese quien pueda o se espere un milagro que quizás nunca llegue.

 

“El Juicio”

Como si adrenalina faltara con la inflación de dos dígitos, a 120 por ciento anual, la situación de extrema pobreza y desazón, ahora la Corte estadounidense determinó que Argentina debe pagar u$s16.000 millones por la expropiación de YPF. Claro ahora todos se acusan y retrucan acusaciones con el dedo y defienden sus posturas. La culpa siempre es del otro. Lo cierto es que si bien el Gobierno apelará la medida, habrá que pagar cifras millonarias, tarde o temprano por una impericia política del ex ministro de Economía Axel Kicillof.

La justicia norteamericana, donde se juzga la indebida expropiación de YPF a la petrolera Repsol y al grupo banquero Eskenazi, considera que Argentina deberá pagarle 16.000 millones de dólares al fondo Burford. Este es un estudio que cotiza en la bolsa de Londres y se especializa en comprar juicios, negociar con ellos y litigar durante años por los beneficios económicos. Para Burford el resarcimiento ascendía a los u$s16.000 millones, mientras que para el Estado argentino se trataba de unos u$s5.000 millones.

La empresa energética tiene un valor de mercado de u$s11.800 millones. Esta instancia habilita que las partes negocien sobre el tope del reclamo. La Procuración del Tesoro argentino apelará el fallo de la jueza de New York, Loretta Preska, que se conoció el viernes pasado. Una información y cifra catastrófica para este país cada vez más y más golpeado por la ineficacia de los políticos y dirigentes. La abismal diferencia entre la cifra de la sentencia y la pretensión argentina se basaba en la fecha en la que los funcionarios argentinos tomaron la empresa YPF y la fecha en la que la expropiación fue aprobada por ley del Congreso.

El gobierno argentino pretendía que la jueza determinara que la fecha de expropiación había sido el 7 de mayo de 2012, cuando salió la ley y que la la tasa de interés anual retroactiva que le iban a aplicar (desde 2012, cuando se expropió, a 2023) fuera del 0%. Todo ello, para los cálculos argentinos, ascendería a unos u$s5.000 millones.

 

“Cruela de Vil”

En este derrotero de alegría para el pueblo, “el tío Vago”, como se refiere Sergio Massa a Mauricio Macri no dudó en acusar al kirchnerismo: “Fue una locura destructiva”. El proceso de expropiación se llevó a cabo en 2012, cuando Cristina era presidente y Axel Kicillof, ministro de Economía. Las irregularidades derivaron en una demanda por parte del fondo de inversión Burford. “Qué lástima que la mayoría se dejó llevar por esta locura destructiva”, destacó desde su cuenta de Twitter Mauricio Macri. Para ello, recordó una publicación de Cristina en la que la vicepresidente apuntaba contra la oposición por haber “votado en contra de la recuperación” de YPF, en 2012.

“Voy a obviar lo de Vaca Muerta y su gasoducto, porque la realidad es más fuerte que cualquiera de sus mentiras y, además, todo el mundo sabe que Usted y su partido nunca hicieron nada por YPF y Vaca Muerta sino que, incluso, votaron en contra de su recuperación en 2012″, señala el mensaje de Cristina Kirchner que Macri compartió en Twitter. El posteo de “Cruela de Vil” se produjo el 10 de julio de este año tras la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner. En aquella oportunidad Macri criticó al Gobierno por “anunciar con bombos y platillos” la obra que “llega tres años tarde”. Tras ello, la vicepresidente le respondió con un extenso mensaje de Twitter en el que también hacía mención de la situación de YPF. La crítica más dura fue la de Diego Bossio contra Axel Kicillof: “YPF: una canchereada carísima para la Argentina. La soberbia, el dogmatismo y la impericia con la que Kicillof entró en la empresa sólo podían terminar de una manera: mal. Con otro fallo internacional en contra del país y una factura de u$s10.000 millones”, escribió en su cuenta de Twitter.

 

“La extraña Dama”

Patricia Bullrich tras enterarse de la noticia arremetió a lo barrabrava, cual “Dama de Garrote”: “QUE LA GUITA LA PONGA EL KIRCHNERISMO ¡Qué caro nos cuestan los K a los argentinos! Siempre me opuse a la barbaridad de una expropiación sin cumplir con la Constitución. Ahora que la paguen de su bolsillo. El 10 de diciembre terminamos con el kirchnerismo para siempre”, expresó la candidata a presidenta de los argentinos.

Quizás lo mejor sería que venga un Olson Wells para hacer desaparecer Argentina en una realidad ficcionada. Lo ideal sería poder empezar de nuevo. Que las nuevas generaciones no se hagan cargo de las responsabilidades de las anteriores. Por políticos que busquen soluciones pensando en el mañana y no el bolsillo, cargo, carguitos para los amigos y jubilaciones de privilegio. La Argentina está arrasada.

 

“El loco”

 En este país sobran historias para armar ciencia ficción. Javier Milei, el candidato ganador de las PASO habla con su perro muerto y le pide consejos para “salvar a la Argentina”. Mientras la mayoría de las encuestas lo dan ganador, el hombre no encuentra el rumbo, se pierde y se vuelve a encontrar, nunca tan bien puesto un apodo: “El Loco”. De hecho, así se llama el libro escrito por Juan Luis González, quien relata la personalidad de Milei, sus debilidades, sus excentricidades, sus virtudes y las no tanto. “Milei tiene un gabinete de sus perros, con los que analiza la situación política", explica el periodista en una entrevista. Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional advierte sobre las propuestas económicas de Milei, la dolarización y su personalidad poco calma.

Por su lado, Sergio Massa se reunió en la casita de Tucumán con trece de los gobernadores peronistas, hicieron mea culpa y se relanza en la campaña hacia el éxito. Resaltaron entre las conversaciones que no vieron venir la “ola violeta”, el “efecto Milei”. Preparan anuncios para mermar Ganancias entre otros tantos, créditos, alivios, y más y más.

Massa podría ser para la Argentina peronista, el gran salvador como “Superman” o el director de orquesta del Titanic, que toca y toca sin cesar para darles un poco de felicidad a los tripulantes, sabiendo que será difícil sobrevivir y la mayoría se ahogará en el gran mar.

Argentina, la tierra de las mil maravillas. Una película desopilante, ante el terror que deja sin aliento.