Gobierno de Salta
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La decisión de Alberto Fernández de bajarse de la candidatura a la reelección, llevó tranquilidad a la interna del Frente de Todos, y ahora podrían apostar a un solo candidato de consenso en esta etapa que para el oficialismo parece una película de terror.

Por Natalia Aguiar

El Gobierno de Alberto transitó una de sus peores semanas, con un dólar que voló a los $442 y el dato de inflación de 7,7%, increíble pero cierto.

En este contexto de crisis extrema, Sergio Massa se convierte en la esperanza del peronismo.

No cuenten conmigo para devaluar. Prefiero irme antes que hacerlo”, fue la frase tajante de Massa, que dijo y repitió a sus colaboradores en privado. Días en los que renunció Antonio Aracre, jefe de Asesores del Gobierno, con quien nunca hubo relación, situación en la que Alberto Fernández debió dar un paso al costado acorralado por encuestas con altísimos niveles de rechazo y un país en el que ya no alcanza con echarle la culpa a Mauricio Macri, ni a la pandemia, ni a la sequía, ni la extrema izquierda, ni Javier Milei, ni a nada que no sea la inoperancia en las tácticas de toma de decisiones.

Más tarde Alberto Fernández decide, o lo decidieron, a que dé un paso al costado ante la situación financiera y emocional de los argentinos. Quizás apurado, presionado por Cristina Kirchner y los kirchneristas más ortodoxos, el presidente entendió que su apartamiento oxigenaba al espacio que, según las encuestas, pocas posibilidades tiene frente a las PASO, y mucho menos en las elecciones generales de octubre. Para otros más críticos, Alberto Fernández hizo formal entrega del bastón de mando.

La gran apuesta del Gobierno es que el Fondo adelante todos los desembolsos del año a junio, mes en el que se inscriben las candidaturas, claro, sin la demanda del organismo internacional de medidas duras o dolorosas para Argentina. “Será una negociación muy dura, pero tenemos el apoyo de los Estados Unidos. Mucho margen no tienen por la sequía”, deslizó Massa a su gente de confianza.

 

Massa activo, Scioli en modo naranja

El fin de semana pasado el ministro de Economía se reunió con inversores saudíes y con varios integrantes de su mesa chica para analizar los requerimientos del FMI y salir a cazar fondos a como de lugar.

El adelanto de los fondos que debían ser para fin de año, sería un gran alivio para Argentina. El jueves viajará un equipo de Economía para reunirse con ejecutivos del FMI. ¡Que se haga el milagro que Massa necesita! Caso contrario, su futuro presidencialista camina sobre la cornisa.

Cristina Kirchner mantiene saludable su relación con Massa y éste con Máximo Kirchner. Detrás de Massa, en tanto, se alinean los “gordos” de la CGT. Muy agradecidos con la exención de Ganancias a las horas extras, lo invitaron al acto del Día del Trabajador, aunque aún no parece haber confirmado el titular de Economía. En tanto los dirigentes renovadores apuestan a anunciarlo como el próximo candidato presidencial.

Sin embargo se daría la paradoja de un ministro de Economía candidato con indicadores de inflación y pobreza históricos y asfixiantes. Pero Massa no está solo en esta carrera electoral. Daniel Scioli ya lanzó su trabajo proselitista. El embajador en Brasil viene recorriendo el país y reeditó su campaña “ola naranja” con pintadas en el conurbano bonaerense. Scioli se presenta como “argentinista” porque es consciente que de defenderse “albertista”, sólo le esperaría la pérdida de votos. Sciolli trabaja con el canciller Santiago Cafiero, que lo acerca a distintos actores del peronismo. Tras declinar su candidatura, el Presidente le dijo a Scioli que siga con su campaña, mientras envalentona al jefe de Gabinete, Agustín Rossi.

De hecho, en su renuncia Fernández defiende las PASO como una forma de “democratizar” el espacio del Frente de Todos. El presidente, en su carta y video publicado en redes, da a entender que se aparta de la campaña para centrarse en solucionar los problemas económicos de los argentinos. Lo cierto es que los meses de gobierno que aún le quedan a Alberto, dependen del adelanto de los desembolsos del FMI.

 

La rebeldía de Lula con Biden, podría ayudar a Argentina

El nuevo orden global, la guerra de Ucrania y los intereses de los poderosos, podrían darle una gran oportunidad a Argentina. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, desde antes de que derrotara a Bolsonaro en octubre pasado, era la apuesta de Joe Biden para que Estados Unidos se fortaleciera nuevamente en la región. La Casa Blanca consideraba a Lula un defensor de la democracia, un referente que podía acercar a Estados Unidos a toda la región, pero Lula viró su estrategia y se alineó con China. Lula no escatimó en su speech anti Estados Unidos. Lula viajó a China y se mostró cercano a Beijing. Luego fue más allá y advirtió que la guerra en Ucrania había sido lanzada por “dos países”.

Ante este contexto, ahora Biden apuesta a la Argentina como aliado estratégico en la región. La necesidad de un socio confiable explica quizás el encuentro de Biden con Alberto Fernández y la presión de Estados Unidos al directorio del Fondo para que se flexibilice ante las necesidades extremas de Argentina.

Para lograr obtener los fondos, Sergio Massa promete y promete. Pretende sumar reservas, ampliar el cepo y apostar a microdevaluaciones diarias, o lo que en lo técnico se conoce como crawling peg del Banco Central. Desde Economía se sienten confiados y ya apuntan a presionar al sector privado y esperan que se inyecten unos US$ 8.000 millones de cerealeras y unos US$ 1.700 millones de petroleras al 30 de junio. Que así sea por el bien de todos. Y todas.

 

Un kirchnerismo revitalizado

Para el frente, superado el traspié que observaban en la candidatura de Alberto Fernández, apuestan al “armado electoral en serio”. Axel Kicillof, que el viernes estuvo con Cristina Kirchner, dijo en la puerta del Partido Justicialista: “Ahora largamos con una estrategia conjunta para enfrentar un año electoral. Encontrar un candidato de consenso o avanzar con unas PASO será producto de esa misma estrategia”. Habrá que ver cómo se dan las internas sin Alberto, es decir si darán pelea en una PASO o apostarán a un candidato único.

Cristina Kirchner aparecerá en público el próximo jueves, en la ciudad de La Plata. No se sabe a ciencia cierta cuál será su diagnóstico ni decisiones, ya que sus cercanos no la ven inclinada por una ni por otra estrategia. PASO o candidato único. Claro que la expectativa es mayúscula y esperan ansiosos su discurso. Mientras tanto, “Wado” De Pedro, parece ser su candidato preferido. El viernes, “Wado” asistió a un acto en Santiago del Estero y ella envió un saludo con un mensaje de audio al celular del ministro que se hizo público a la audiencia.

Por otro lado, en la oposición, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta enfrentan sus propias internas, y apuestan incluso a enfrentar a Mauricio Macri. Javier Milei presiona desde las encuestas, aunque los analistas políticos se resistan a éste fenómeno antisistema si se quiere, o voto castigo.

Con el agravamiento de la crisis, la gente se percibe angustiada, desahuciada ante la incertidumbre y un dólar sin techo, una moneda propia sin peso, y las elecciones que sólo muestran los egoísmos políticos. Serán los votantes quienes darán su veredicto final, en medio de una crisis financiera histórica, que coloca a la Argentina, al límite de la devaluación. ¡SOS! ¡Socorro!