Gobierno de Salta
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Vivimos en un mundo cada vez más complejo y todos los hechos a nivel mundial se relacionan, nos influyen y afectan de una u otra manera. La tecnología avanza a pasos agigantados y ojalá pueda vencer algún día a la corruptela que se vive en todos los rincones del planeta.

Por Natalia Aguiar

Quizás la tecnología al cruzar datos y verificar personas, nombres, empresas, domicilios, pueda colaborar para erradicar a la corrupción que nos rodea.

El Papa Francisco denunció en la vigilia pascual “el cáncer de la corrupción”, en la misa que brindó en la Basílica de San Pedro y el domingo brindó la bendición urbi et orbi.

Francisco faltó al vía crucis del Coliseo, pero reapareció el sábado para presidir la vigilia pascual, la liturgia más importante del año para los católicos, en la que llamó a no desalentarse frente al “poder del mal”, “los vientos gélidos de la guerra”, la indiferencia y el “cáncer de la corrupción”.

“Hoy la fuerza de la Pascua nos invita a quitar las lápidas de la desilusión y la desconfianza”, explicó. “El Señor, experto en remover las piedras sepulcrales del pecado y del miedo, quiere iluminar tu memoria santa, tu recuerdo más hermoso, hacer actual el primer encuentro con Él”, insistió. “Recuerda y camina; regresa a Él, recupera la gracia de la resurrección de Dios en ti”, pidió.

Las personas presentes en la Basílica lo escuchaban en silencio, en un clima de gran recogimiento. Francisco nos invita quizás a hacer una profunda meditación política también, a analizar qué pasos seguir como país. NO estamos bien, estamos cada vez peor.

Los chilenos llegan a Mendoza a comprar a los supermercados porque los precios son tres veces más baratos, lo mismo ocurre en Salta, donde arriban turistas de todo el mundo porque llegan a estas tierras casi regalados, otro tanto ocurre en Buenos Aires donde los uruguayos pasean, compran y se divierten con la diferencia favorable a ellos. Así estamos. Tristemente.

Cómo puede ser que el “cáncer de la corrupción” azote a un país a la situación límite en la que estamos, en la que el Gobierno espera llegar a las elecciones primarias de agosto con altas cifras inflacionarias, pero sin que se dispare el dólar, para no devaluar, aunque parece que no quedará otra salida. No hay reservas en Argentina. No hay dólares en el Banco Central. También la sequía sorprendió a este gobierno sin dólares y además generó una merma de 20.000 millones de dólares en los ingresos anuales del país. Las reservas, como los ahorros, están previstos para situaciones excepcionales como sería el caso imprevisible de sequías. No están previstas para financiar el déficit fiscal, o para preservar un tipo de cambio. Las reservas se nutren de las exportaciones, sobre todo de las provenientes del campo y las inversiones extranjeras. Pero la sequía opacó la producción del campo y las inversiones no llegan ante la falta de seguridad jurídica, estabilidad, capacidad de proyección y un cepo cada vez más complejo para acceder al dólar.

Estamos en una situación límite y el Gobierno ya no lo esconde. La inflación actual sube del piso entre 5,5 y el 7% mensual (entre el 110 y el 120% anual), a un 10 o 15% mensual. Es imposible vivir con estos números. ¿Cuánto debe ganar una familia para nos estar bajo la línea de pobreza? Ya detalló en INDEC que el 54 % de los niños argentinos están bajo la línea de pobreza. ¿Cómo pueden dormir tranquilos los políticos? ¿Cómo transitar el poder -oficialismo y oposición- sin hacer frente a esta catástrofe? ¿Cómo es factible esperar inversiones en este contexto de inestabilidad total? La inflación ilimitada y la inseguridad que avanza a pasos agigantados, son parte de no haber tomado las decisiones correctas. Falta o ausencia de políticas públicas certeras. No será factible para el oficialismo volver al poder tras las elecciones. Tuvieron cuatro mandatos presidenciales, pero fueron optimizando la forma de hundir al país cada vez más y más.

La consultora D’Alessio-Berensztein, detalló tras un estudio reciente que nunca la gestión del Gobierno tuvo peor imagen que la actual: sólo un 21% de aprobación frente a un 77% de rechazo. Un 76% desaprueba la situación económica del año pasado (2022), pero no confían con miras a futuro. Un 65% cree que en 2024 estará peor o mucho peor que ahora. Una mayoría social descree que en que las próximas elecciones presidenciales se modificará la paupérrima situación que vivencia el país. La oposición deja mucho que desear, ya para la opinión de los consultaos “debería esforzarse en mejorar las expectativas sociales en lugar de buscar mejorar sus propias expectativas”. El problema, para la mayoría de los entrevistados consiste en que los argentinos nunca saben de qué estará hecho el mañana.

A esto se suma le flagelo de la droga, que atraviesa a todo el país.

Pedro Barrientos murió tras ser baleado por un joven drogado, cuando estaba manejando una unidad de la línea 620, en La Matanza, provincia de Buenos Aires. Sus compañeros que habían declarado el paro en reclamo de seguridad, agredieron al ministro de Seguridad bonaerense cuando arribó al lugar sin previo aviso, según la policía de la ciudad. Le pegaron piñas como nunca antes se vio. Esto es el fiel reflejo del sentimiento del hombre y mujer de trabajo, los que no llegan a fin de mes y que incluso, al salir a trabajar ponen en riesgo la vida misma. Su vida y el futuro de su familia en riesgo. Esa es la Argentina que vivimos hoy.

El episodio de Berni en tierras supuestamente kirchneristas paralizó al oficialismo. Demostró un cortocircuito entre la manera de ejercer la política y las necesidades de una sociedad que no da más.  El ministro en su rol de superhéroe desplegó su puesta en escena de mediador y paladín de seguridad ante un escenario de gente que sangraba y estaba dolorida. Berni fue a tirar nafta al fuego. Los compañeros del colectivero estaban de duelo y las palabras de los políticos ya no son suficiente, se debe pasar a acciones concretas. Basta de palabrerías y a frenar la inseguridad, delincuencia, droga, inflación.

Los kirchneristas quedaron sin aliento al ver las imágenes de un Berni sangriento. Es que la gente está desilusionada, no percibe futuro, es el día a día. La gente dijo basta en tierra oficialista. Lo ocurrido no demuestra otra cosa que hartazgo y avizora una derrota electoral. Son los votantes populares, los oficialistas, los kirchneristas los que más están sufriendo el flagelo de la inflación, de la inseguridad, de la pobreza extrema.

Y la Iglesia el domingo de Pascuas, resaltó el peligro de la “Justicia por mano propia”. ¿Pero cuando acontece este tipo de situaciones? Cuando el Estado pierde el control. En este caso el Estado ha perdido el control de las finanzas, la seguridad, y el narcotráfico azota como nunca. Los empresarios de la ciudad de Rosario, en Santa Fe ya usan armas de fuego para defensa personal. Esto es una situación previa a la anarquía total, en el que se salva sólo el que puede. Pedro Barrientos podríamos haber sido cualquiera de nosotros o nuestros hijos. Basta de palabrerías, basta de papelones, la gente se merece acción y soluciones. O se salvan todos o no se salva nadie.