A pocos días de iniciado el 2023 Argentina se muestra fraccionada, retraída, cansina, caminando despacio y muy abatida tras un diciembre de furia mundialista.
Por Natalia Aguiar
Ahora toca toparse con la realidad dura y desafiante. Una Argentina sin institucionalidad sólida, sin seguridad jurídica, sin igualdad, sin posibilidades de crecimiento, sin posibilidades de cambio, pese al año electoral que se viene encima como tormenta de arena.
Una elite gobernante que desconoce los límites y avanza contra la Justicia sin miramientos, desconoce la ley, la letra constitucional y pretende cambiar la normativa en mitad de camino.
Es una y otra de avatares. Cómo se sobrevive a un país con gobernantes como los que tiene Argentina? Es cada vez más difícil vivir en un país con los índices inflacionarios que tiene esta tierra de mártires que soportan y soportan.
Los extranjeros que visitan el país no pueden entender que el presidente no haya evocado un saludo de fin de año, y que pese a los anuncios de suba y más subas de impuestos y suba del 85% de los alquileres, la gente parezca anestesiada, sin reacción. Inmutable como si vivieran en un país de primer mundo.
Es que justamente la gente… o recibe planes sociales o está anestesiada ante el destrato y desconsideración de los dirigentes. Quizás no sea fácil verlo cuando se convive con estas injusticias. Pero el que lo ve desde afuera no puede creer el nivel de resiliencia y resistencia que tiene Argentina. En Francia y Estados Unidos están muy preocupados por un 5% de inflación anual. Imagínese usted…
Desajustes, anarquía, crisis democrática, ya se verá. Pero el Presidente de la Nación impulsa un juicio político contra la cabeza del Poder Judicial a partir de escuchas ilegales y la oposición inicia otro proceso contra el primera mandatario, Alberto Fernández. Otro a su vez, contra la vice Cristina Kirchner por su condena en la causa Vialidad.
Todo este abanico de juicios y contra juicios se analizarán en el congreso carente de cualquier tipo de consenso. Al unísono, el Consejo de la Magistratura, se encuentra absolutamente paralizado por las disputas de poder entre oficialismo y oposición, además del intento encaprichado de Cristina de imponer sus candidatos de manera ilegal, claro.
A todo este panorama se le suman dimes y diretes de escuchas y filtraciones ilícitas de mensajes privados que ponen en evidencia la permanente interacción de empresarios, jueces, dirigentes, y funcionarios en los sótanos oscuros del poder. Todo muy turbio. Muchos topos, poca luz para encontrar la salida.
Estamos ante una especie de desmembramiento entre la vida política y la de la gente que se encuentra descreída de cualquier opción. A la gente no le importa lo que dice la clase política. Los políticos van por un lado y la gente por otro. La respuesta estará en el voto.
La operación de ofensiva o ataque a la Corte, parece haber sido una decisión de Alberto Fernández, sin haber consultado a Cristina. En la Cámpora incluso admiten que este señalamiento a la Justicia podría perjudicar a la vice ante la cantidad de causas que el Máximo tribunal deberá intervenir y que involucran a Cristina y a sus hijos. Entre esas, la posible reactivación de la causa Hotesur que pondría en la palestra a Florencia y Máximo Kirchner. Algunas voces cercanas a Cristina sostienen que ella descree en el juicio político y apuesta a la movilización callejera como muestra de fortaleza política contra la justicia. Algunos gobernadores como Gerardo Zamora y otros, están a favor del juicio político a la Corte Suprema. Zamora parece tener un añejo recelo con el ministro de la Corte, Horacio Rosatti y su asesor estrella, Silvio Robles. Otros gobernadores se muestran reacios a enfrentar a la Justicia como Sergio Uñac, Omar Perotti, Juan Schiaretti y Gustavo Bordet. Los gobernadores respecto de la Coparticipación, si bien en este caso no los afecta directamente, son conscientes de que la Caja es la misma, y que el Gobierno Nacional retiene más de lo que debería. Por lo que el fallo que hoy beneficia a Horacio rodríguez Larreta en la ciudad de Bueno Aires, mañana podría serles favorables a ellos. Ni “Wado” de Pedro, ni Juan Manzur asomaron la cabeza para conversar del tema con los gobernadores, y fue Julio Vitobello, vocero de Alberto Fernández, el encargado de la ofensiva.
Tal es así, que hasta Sergio Massa prefirió mirar hacia otro lado antes que enfrentar a la Corte. Es que desde el Máximo Tribunal advirtieron que si el Gobierno no cumple con la ciudad de Buenos Aires podría embargar cuentas para hacer efectivo el pago, y sería el peor escenario. Razón por la que Massa apuesta a negociar con Rodríguez Larreta. Sería ejecución y embargo, una medida que hasta la fecha nunca se tomó en la Corte, pero que esta nueva composición, parece impondrá. En la Corte Suprema el tema del juicio político es analizado sin intensidad porque los ministros son conscientes de que no hay número para avanzar, ni causales reales, ni legales que les permita continuar con ello. Horacio Rosatti, Carlos Rosencrantz y Juan Carlos Maqueda, han estado en contacto vía informática y coinciden en que se trata de amenazas incausadas del Gobierno.
La cuestión es que ni la Corte se salvó de la filtración de chats ya que Robles, el funcionario estrella de Rosatti, enfrentado a Ricardo Lorenzetti, también cayó en la volteada. En la ciudad la filtración ilegal de los chats de Marcelo D´Alessandro, no sólo provocaron su pedido de licencia, sino una cuesión política que dará que hablar ante la explosión de delitos cibernéticos en pleno año electoral. Aquí no se salva nadie.
2023, otra vez
Cristina permanece callada aún, mientras Alberto Fernández se lanzará -según allegados- a la reelección en 2023. ¿Solo? ¿Acompañado de Cristina? ¿Más solo que antes? Lo cierto es que Alberto lanza su estrategia electoral junto a Lula da Silva, quien visitará el país el próximo 23 de enero para asistir a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se hará en Buenos Aires. Luego mantendrá una reunión con el canciller alemán Scholz antes de que inicie el mes de febrero.
Alberto sabe que su intención de voto es mínima, pero apostará a coordinar su gestión cotidiana y su política exterior para intentar lograr mayor empatía con la ciudadanía. Pese a las diferencias irreconciliables con Cristina, la fiesta en Olivos en plena pandemia, y su falta de compromiso político internacional respecto las relaciones con Estados Unidos, China, Venezuela, Rusia y Ucrania.
CFK conoce el plan electoral del jefe de Estado, y redobla los esfuerzos para definir un candidato que beneficie el interés político y logre colocar a Alberto como un adorno en la contienda electoral. La vicepresidenta no tiene muchas opciones, se le acotan las mismas a Sergio Massa, Eduardo “Wado” de Pedro y Jorge Capitanich. Habrá que ver.
Escuchas ilegales van y vienen, acusaciones de un lado y del otro, pero la ciudadanía se mantiene apática ante la política de los políticos. Se escuchan entre todos, pero nadie escucha a nadie. La fala de empatía ante la necesidad del otro es cada vez mayor, abismal. Será momento en que la sociedad a través del voto brinde su veredicto. Será entonces, momento para que los representantes de la política argentina se pongan al servicio de la ciudadanía descreída de todo.