Se confirmó que Madile, por tercer período consecutivo, será el presidente del Concejo Deliberante capitalino. Lo secundará el ex cantante y movilero de Canal 11, José García Alcázar, y la flamante edila, Agustina Álvarez.
Franco Hessling
Finalmente, el Concejo Deliberante de Salta adoptará a partir de las próximas semanas una forma de trabajo por la que tantas veces se habían realizado críticas. La institución parlamentaria hasta el momento tenía una estructura de funcionamiento inédita, rayana de lo burlesco en lo que a democracia y alternancia se trata: los mandatos duraban sólo dos años y el cuerpo renovaba sus bancas de modo íntegro cada vez.
El cuerpo deliberativo está integrado por 21 escaños que, como se ha dicho, se renovaban completamente en cada turno electoral, que ocurría cada dos años. A partir de la última reforma constitucional en Salta, la dinámica del Concejo Deliberante será igual que en la mayoría de los organismos legislativos. A saber: los mandatos durarán cuatro años y la renovación de legisladores se hará de manera parcial.
Así, sobre los 21 concejales a los que la justicia electoral provincial les tomó juramento en los últimos días, habrá diez que extenderán su mandato hasta 2027 y otros que, por última vez, tendrán un mandato de dos años hasta 2025. A partir de este último año, entonces, se renovarán parcialmente los escaños bianualmente y los mandatos de cada concejal se prolongarán por un cuatrienio, tal como ocurre, por ejemplo, con los diputados provinciales.
De los 21 concejales que conformarán el cuerpo, la gran mayoría asume por primera vez, algunos vuelven después de años de ausencia, como Martín Del Frari, y otros continúan pese al cambio de estructura que vino con la reforma constitucional, como José García Alcázar y Malvina Gareca, que pasó de dirigente de centro-izquierda a aliada del peronismo menos progresista que encarna el oficialismo provincial.
La renovación de estructura y funcionamiento no alcanzó para que se reconfigurará la manera de barajar y repartir el poder dentro del organismo parlamentario. Por tercera vez consecutiva, el antes saenzista puro y luego férreo defensor de Emiliano Durand, Darío Madile, de valores políticos evidentemente flexibles, repetirá su función como presidente del Concejo Deliberante. Madile pasó de funcionario técnico de Sáenz a hombre fuerte de la política comunal en apenas un puñado de años.
El presidente ha sido enfático en que pretende ampliar la participación de los vecinos en la toma de decisiones, una política sobre la que siempre se hacen grandilocuentes declaraciones sin que ello se traduzca en demasiadas acciones. Sobre su más reciente vivaz defensa de Durand, como buen empleado político, Madile expresó: “Pensamos en que podamos brindarle [al intendente electo] las herramientas para una brillante gestión, que es lo que los salteños se merecen. Necesitamos reconstruir la ciudad y lo tenemos que hacer de manera conjunta”.
Por último, la nueva composición de autoridades del Concejo se completa con otro viejo conocido, aunque debuta como autoridad formal del cuerpo, José García Alcázar. Al frustrado cantante y descollante personaje de reality shows se lo conoce en la política sólo por haber sido un oportunista movilero de Canal 11 que se colgó del tándem de advenedizos Lamberto-Kripper, y por haberse indignado luego de que se diera a conocer lo que ganaban los concejales. García Alcázar ahora será vicepresidente primero del cuerpo. La debutante edila Agustina Álvarez completa la terna de autoridades en la vicepresidencia segunda.