Las tensiones que genera entre ciertos actores claves de la dirigencia salteña el accionar del ENRESP puede ser leído, en el mejor de los casos, como una posibilidad para los usuarios: que se transparente el accionar de los monopolios de los servicios públicos.
Por Franco Hessling
Esta semana hubo fuego cruzado entre la Municipalidad capitalina y el Ente Regulador de los Servicios Públicos, dado que desde que Carlos “Uluncha” Saravia tomó el comando de este último se instrumentaron algunas resoluciones para reacomodar los conceptos que se facturan en las tarifas de luz que emite la distribuidora, EDESA.
En primer lugar, el ENRESP se abocó al cumplimiento de una parte del contrato de concesión con EDESA y que tiene que ver con la información pública, que, además de brindarse, debe darse de forma lisa y llana, clara, asequible para que cualquiera, sin ninguna formación técnica específica, la pueda entender.
Algunas resoluciones empezaron por intimar a EDESA en ese sentido y, tras cierta reticencia a cumplir con ello, otras avanzaron incluso en que EDESA clarifique qué conceptos cobra en su factura y que escapan a la mera distribución de la energía eléctrica. En la factura de la compañía, claro, se incluyen tasas municipales y otros servicios como el de Aguas del Norte.
La empresa asegura que todos esos otros cobros se realizan solamente en carácter de agente de cobro, es decir, que EDESA sólo los incluye en la factura para facilitar la notificación de deudas a los ciudadanos. Que todas esas alertas lleguen en una sola boleta. Pero, aseguran desde la distribuidora, esos otros conceptos no los factura ni acumula EDESA y, dicen, no suman ningún recargo por añadirlos dentro de la factura de luz.
El titular del ENRESP fue cruzado ahora desde la Municipalidad capitalina, desde donde aseveran que nada se cobra erróneamente y que el ente se está extralimitando en sus funciones y que, por lo tanto, las tasas municipales seguirán incluyéndose en la factura de EDESA. En parte tiene razón, al menos en el punto de que las tasas municipales pueden incluirse dentro de la factura de luz.
Sin embargo, el poder de policía sobre los servicios públicos y las facturaciones de los mismos que tiene el ENRESP le otorga derecho a conocer en detalle los alcances de esas liquidaciones y los flujos de dinero que van y vienen entre los actores intervinientes, en este caso, entre EDESA y la Municipalidad de Salta.
Así las cosas, las tensiones entre el ENRESP y EDESA, el municipio capitalino y Aguas del Norte, podrían desembocar en beneficios para la ciudadanía: que la información pública sea realmente un bien para todos los usuarios. Ello dependerá de si el ente mantiene su posición firme o empieza a ceder, o a negociar, con estos otros actores.