03 19 alvarezPor César Álvarez

Epa! Se vienen las elecciones y con las elecciones la cartelería en las calles, que no solo afectan la estética urbana sino también la seguridad y la funcionalidad del espacio público.

En la ciudad de Salta, la regulación de la cartelería en la vía pública está sujeta a diversas ordenanzas que buscan equilibrar la promoción política o comercial con la seguridad y el orden urbano, estableciendo las características y condiciones para la instalación de cartelería en las calles.

Regulan aspectos como el tamaño, la iluminación y la ubicación de los anuncios para evitar obstrucciones visuales o interferencias con señales de tránsito (las farmacias con cruz verde en la fachada de sus negocios, son un elemento muy negativo en la elección visual de cruzar o no cruzar, obedeciendo a los semáforos). Además, se encuentran vigentes las regulaciones que buscan garantizar la seguridad vial y el orden en el espacio público.

Con las elecciones, respirándonos en la nuca (una frase medio fiera, pero real), sabemos que esto implica la puesta exagerada del valor de la promoción. Como por ejemplo cuando algún candidato decidió fijar su propaganda en neumáticos y clavarlos en árboles, recuerdo, claramente como el más dañado a un maravilloso algarrobo de muchísimos años, que costó recuperarlo y protegerlo. Está al frente del viejo matadero de la calle Independencia.

Observo que cada vez son menos usados los pasacalles como difusión de candidatos, están estrictamente prohibidos, porque su instalación mueve peligrosamente con el viento a los postes en los cuales están sujetos.

Recordemos que durante la larga marcha en China hacia la toma de poder, Mao, en todos los puestos de China y en los caminos, instalaba su imagen que hoy llamaríamos gigantografías, donde la teoría concebía el concepto del culto a la personalidad. Hoy con las redes ese culto no estará muy presente, pero el concepto sigue estando latente.

Por lo que llamo a la reflexión a los futuros candidatos y suerte a cada uno de ellos.