El pasaporte sanitario para ingresar a cines, teatros, museos y eventos de más de 50 personas comenzó a regir en Francia, mientras que continúan sumándose países a este tipo de iniciativas para frenar la circulación del coronavirus o incentivar la vacunación, como Arabia Saudita a partir del mes próximo.
La obligatoriedad de presentar el certificado de vacunación para ingresar a lugares públicos en Francia tiene el doble objetivo de mitigar la expansión de la variante Delta, que ya provocó una cuarta ola de contagios, y cambiar la postura de aquellos que hasta el momento se niegan a inocularse.
De esta forma, desde este miércoles el ingreso a cines, teatros, museos y eventos de más de 50 personas en Francia, como también a determinados eventos deportivos y ferias, está sujeto a estar inmunizado contra el virus.
Desde el principio de agosto, estas medidas se extenderán a trenes de larga distancia, bares, restaurantes, centros comerciales y hospitales, precisó la agencia de noticias Europa Press.
"Estamos en la cuarta ola. La variante Delta está ahí, está en la mayoría de la suba en un 140% de los casos en una semana. El 96% de los 18.000 positivos registrados este martes no fueron vacunados", indicó el primer ministro galo, Jean Castex, al explicar la medida.
"Toda la estrategia para evitar tener que tomar medidas más fuertes es el pase sanitario y vacunar", añadió en una entrevista con el canal TF1.
La misma señal televisiva mostró imágenes de un encargado del Museo del Mar en la ciudad francesa de Biarritz pidiendo a los visitantes mayores de 18 años que presenten antes de ingresar un código QR en su teléfono celular o impreso.
Ese pase sanitario contra la Covid-19 informa si el poseedor completó la pauta de vacunación, si está inmunizado o si dio negativo en un test PCR reciente.
Reacción positiva
En paralelo, las autoridades mantienen algunas medidas como el cierre a las 11 de la noche de establecimientos abiertos al público como restaurantes y el uso de tapabocas para los empleados de estos locales, mientras está en estudio una ley que obliga a vacunarse al personal sanitario que impulsa el presidente Emmanuel Macron.
Ante críticas, Castex anunció que no se requerirá el certificado de vacunación para acceder a los colegios, a pesar de las peticiones del Consejo Superior de Salud Pública para extender su uso en establecimientos educativos.
El funcionario anunció una semana de "pedagogía" para evitar las penalizaciones, pero tras este período de gracia "llegará el momento de las sanciones" para los que no cumplan con solicitarlo o aquellos que mientan en los datos.
Esta obligatoriedad del pase sanitario generó una reacción positiva con cerca de 2 millones de personas registrándose para inmunizarse contra el coronavirus, de acuerdo a datos oficiales.
El Gobierno espera que cuatro millones de franceses recibirán su primera dosis durante la última semana de julio y otros cuatro millones en la primera semana de agosto, antes de reafirmar su objetivo de alcanzar los 40 millones de vacunados a finales de julio.
Pero la medida también provocó una reacción negativa, con miles de personas saliendo el sábado pasado a la calle en Francia para protestar contra las nuevas medidas del Gobierno y varios centros de vacunación fueron objeto de actos vandálicos.
Otros países implementan la misma medida
Otros países europeos como Italia y Alemania analizan tomar una medida sanitaria similar ante el rebrote de casos por la variante Delta, mientras que el Reino Unido ya indicó que exigirá el pase para lugares concurridos como clubes nocturnos.
Fuera del continente, la iniciativa también gana popularidad en los países con una campaña de inmunización más avanzada.