Tras denunciar un intento de golpe de Estado, el presidente Luis Arce desplazó a la cúpula militar y nombró a tres nuevos jefes militares, mientras se mantenía el asalto a la plaza Murillo liderado por Juan José Zúñiga. José Wilson Sánchez fue nombrado nuevo comandante general del Ejército y Gerardo Zabala y Renán Guardia como nuevos comandantes de la Fuerza Aérea y de la Armada Boliviana, respectivamente.
Arce dijo que ha sido una jornada atípica en la vida de un país que quiere democracia porque hubo un intento de golpe de Estado “por militares que están manchando el uniforme” y atentan contra la Constitución Política del Estado. Agregó “Pero también contamos con militares que saben que nuestra Constitución Política del Estado y el respeto a la normativa vigente es lo más importante”.
Finalmente agradeció la rápida movilización de las organizaciones sociales y de autoridades de distintos niveles del Estado, además de los pronunciamientos internacionales, que condenaron el acto militar perpetrado.