La hasta hoy vicepresidente Dina Boluarte se convirtió en la primera presidenta del Perú tras la destitución de Pedro Castillo, luego del autogolpe de Estado que intentó realizar el exmandatario decretando el cierre del Congreso.
De inmediato, la ahora gobernante brindó su primer discurso ante el Congreso. Boluarte pidió tregua política para instalar un gobierno de unidad nacional”, con un “gabinete de todas las sangres”. Anunció como primera medida luchar contra la corrupción, con el apoyo de la Fiscalía y de la Contraloría.